#opinion: El Presidente está en todo por: Emilio Carao

Han transcurrido más de 10 largos de los sucesos del 11 de abril, en donde a través de los distintos medios de comunicación pudimos apreciar cómo los asesinos de Llaguno disparaban a mansalva contra una población indefensa, que se trasladaba desde la Campiña hasta Miraflores, para exigir la renuncia del Presidente de la Republica. Ante las acciones violentas propiciadas por los ”grupos violentos” quienes emboscaron a la pacífica manifestación, asesinando e hiriendo a muchos de los manifestantes y en donde tuvo que intervenir la policía metropolitana para impedir una mayor masacre.
El resultado de estos acontecimientos fue la detención de un grupo de policías y comisarios de la policía, destacando en este momento el caso del Comisario Simonovich, quien tras largos 8 años detrás de las rejas, ha padecido una serie de enfermedades que han ameritado atención médica y que ha sido negado por el Presidente de la República.
Jamás en toda la historia republicana de Venezuela se había visto tal ensañamiento, persecución, odio, contra una persona, cuyo pecado fue impedir que se siguiera masacrando a toda una población y cuyos verdaderos culpables de tan atroz asesinato fueron condecorados y ostentan cargos dentro del actual Gobierno, como premio a su “valentía y defensa de la revolución”
Simonovis es otro de los presos del Presidente, a quien juzgó y condenó a la pena máxima y según él merece todo el “peso de ley revolucionaria”. Han sido muchas las peticiones de clemencia, de que se le otorgue sobreseimiento a su causa y no se ha conseguido absolutamente nada, tras 8 años de penuria, en donde a través de los exámenes y diagnósticos se ha comprobado su estado de salud, cada día más deteriorado, pero para el Presidente esto no basta ni importa porque  según él “faltó al proceso revolucionario”.
Hoy, cuando el Presidente se encuentra “preso de su enfermedad”, aislado de toda Venezuela, impartiendo directrices gubernamentales (según sus allegados), cuando los rumores indican que su estado es bastante delicado y muy delicado, pero para ellos, habla, firma documentos, realiza jornadas de trabajo de más de 5 horas relacionadas con problemas económicas, sociales, políticos del país y me imagino que uno de esos puntos tratados fue el caso de Simonovich, porque aquí según lo dicho por Maduro el Presidente es quien gobierna, en otras palabras “esta en todo”.
Nunca se había visto tanta crueldad, ensañamiento y perversidad como la manifestada por este gobierno y sobretodo en su Presidente, al negarle una medida de gracia por su salud, después de 8 largos años de prisión, en las condiciones más inhumanas que puede estar una persona. En respuesta a la carta de su hija quien desea compartir con su padre, los esfuerzos realizados por sus abogados, parlamentarios, ong y tantos otros organismos, la respuesta ha sido que cumpla su pena máxima y que sea trasladado a Ramo Verde. Tenemos un Presidente que está en todo.
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