El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU afirmó estar “muy preocupado por las condiciones de detención y el deterioro de salud” de Daniel Ceballos, quien se encuentra en huelga de hambre desde el pasado 22 de mayo.
“Urgimos a las autoridades a garantizar que todos los detenidos en huelga de hambre tienen acceso a atención médica con un doctor de su elección”, indica el organismo en un comunicado, tal como señaló el portal web del diario El Siglo.
La ONU exhorta a que se permita el acceso de las familias y de los abogados a Ceballos, quien permanece recluido en la Penitenciaría general de Venezuela, cárcel para presos comunes.
En la nota, el Alto Comisionado destaca el hecho de que el día después de iniciar el ayuno, el dirigente político fue trasladado a una prisión fuera de la jurisdicción en la que comenzó a ser juzgado, sin el conocimiento de su familia y sus abogados.
“Hay serios problemas con las condiciones de su detención”, explica, al recordar que el Grupo de Trabajo de la ONU sobre detenciones arbitrarias ya la consideró como tal en agosto pasado.
“Llamamos una vez más a las autoridades venezolanas a garantizar que todos los detenidos por ejercer su derecho fundamental a la libertad de expresión y de reunión sean liberados incondicionalmente y sin demora”, añade.
Rápido deterioro
La situación médica del exalcalde de San Cristóbal se deteriora con rapidez, debido a lo prolongado de su huelga de hambre y las altas temperaturas de San Juan de los Morros, estado Guárico, unos 38 grados a la sombra.
Los asesores legales del dirigente de Voluntad Popular manifestaron que Ceballos, de 31 años de edad, se encontraba en una preocupante condición corporal. «Lo vimos fuerte de mente, pero ya se empieza a notar su debilidad física», señalaron.
Los abogados Juan Carlos Gutiérrez, Salvatore Lucchese y Lester Toledo declararon, tras reunirse con su cliente, que el detenido había perdido, por lo menos, 10 kilos de peso, secuela de la huelga de hambre, además de emplear silla de ruedas y usar tapabocas, de acuerdo al diario 2001.
