El criollo Odúbel Herrera está cada vez más cerca de asegurar un lugar en el roster de los Filis de Filadelfia para el día inaugural. Desde su llegada a los entrenamientos primaverales, el jardinero no ha parado de impresionar al mánager y cuerpo técnico de su nueva organización.
Herrera, quien llegó a los cuáqueros mediante el draft de regla 5, ha acaparado las miradas de todos, no solo por sus condiciones naturales para desempeñarse dentro del terreno, sino por su actitud y carisma.
Al momento de llegar a la cueva el primer día de los entrenamientos, un compañero de equipo lo bautizó como “cabeza de mopa”.
Pero más allá del proceso de adaptación al grupo, es su talento el que da mucho de que hablar en el complejo de los Filis ubicado en Lakeland, Florida.
El jueves, Herrera le conectó un doble a Justin Verlander y también pegó un sencillo dentro del campo para figurar en el triunfo de su equipo frente a los Tigres de Detroit con pizarra de seis anotaciones a cinco.
Dos grandes peloteros venezolanos observaban el juego de Herrera desde el dugout rival: Omar Vizquel y Miguel Cabrera.
“Yo no diría que estaba nervioso, pero si sorprendido”, dijo Herrera al periodista David Murphy del Philadelphia Inquirer. “Ellos son los héroes que vi mientras crecía”.
Ni Cabrera ni Vizquel estuvieron dentro del terreno para el juego, el primero porque se recupera de los problemas físicos que lo aquejan y el segundo porque ahora se desempeña como coach.
Pero para Herrera, la oportunidad de actuar frente a dos de los mejores jugadores de la historia en Venezuela, es solo otro recordatorio de lo mucho que la vida le cambió desde que fue tomado por los Filis en diciembre.
El criollo fue el Jugador Más Valioso de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional con Tiburones de La Guaira, tras cumplir una campaña de ensueño en la que también se llevó el premio al Novato del Año.
El zuliano ya demostró que puede batear en el mejor nivel y su velocidad le permite mantenerse en circulación de manera constante.
“Él sigue impresionando”, dijo el mánager del equipo Ryne Sandberg.
Antes de la jornada de ayer, el criollo de 23 años presentaba promedio ofensivo de .333, producto de 7 hits en 21 turnos al bate, con cuatro carreras anotadas y cuatro bases estafadas.
Además, tiene un porcentaje de embasado de .391 en siete compromisos disputados.
“Estoy contento con la manera en que me mantengo en las bases, porque creo que el equipo necesita ese tipo de chispa”, relató Herrera.
Con la presencia de Chase Utley, los Filis ven a Herrera en los jardines, aunque también puede quedarse en el equipo grande para cumplir el rol de utility.
En Venezuela, Herrera se desempeñó como patrullero central de los escualos durante toda la temporada.
