El pueblo católico de Carora, por primera vez en sus 443 años de fundada la ciudad, recibe a un representante del Papa en Venezuela.
Lo hizo este viernes en la Diócesis de los municipios Torres y Urdaneta, con sede en Carora, al darle la bienvenida al monseñor Aldo Giordano, predecesor de Pietro Parolín, quien ocupa el cargo desde el 3 de febrero de 2014.
El nuncio apostólico del país está de visita en la ciudad, para presidir los actos de retorno en procesión de la Virgen Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Aregue, prevista hoy sábado a partir de las 4:30 de la madrugada, desde la catedral San Juan Bautista hasta su santuario en Aregue.
”Es una bendición para nuestra diócesis reafirmar lazos de comunión con el sucesor de San Pedro”, dijo monseñor Luis Armando Tineo Rivera, obispo de la diócesis Torres-Urdaneta, en referencia a Giordano, momento que lo presentaba ante los medios de comunicación de la región.
“Me siento caroreño”, soltó Giordano en español, con acento italiano. Fueron sus primeras palabras, seguidas de un profundo agradecimiento por el cálido recibimiento, “por el amor que le tienen a la Virgen, por la cercanía con la iglesia y con el Papa”.
“Estoy aquí para acercarles al Papa y darles su bendición”, expuso.
Que bueno ver al mundo desde los ojos de la Virgen, porque ella es una madre, reflexionó.
Sobre el Dr. José Gregorio
Acotó estar impresionado porque en su recorrido por casi todas las diócesis de Venezuela, la mayoría le ha preguntado porqué no se ha beatifcado al Dr. José Gregorio Hernández.
Al respecto, señaló que al parecer existen algunos milagros documentados y es lo que se requiere para iniciar el proceso de beatificación.
En cuanto a subir a los altares al obispo mártir, Salvador Montes de Oca, nativo de Carora, precisó que el comienzo de esa causa le corresponde abrirla a la ciudad de Valencia, donde a la fecha de su muerte, a los 48 años, tenía el título de Obispo Emérito en esa ciudad.
Invitó a que lo primero es ser cristianos, luego católicos, después venezolanos y posteriormente, si es necesario, actuar socialmente entre aceptables diferencias.
Lamentó que en distintos pueblos del mundo este esquema lo han desarrollado al revés los seres humanos, anteponiendo lo político partidista sobre el cristianismo y la religión, bases fundamentales para la paz y la reconciliacón.
