Dos mil quinientas comunidades del norte y oeste de Barquisimeto están gravemente afectadas por el paro que mantienen ciento sesenta cisterneros desde el pasado 15 de abril, en demanda de que se les aumenten a 2.300 cada viaje.
En este sentido, el ingeniero Luis Valencia, director de suministro de agua de la alcaldía de Iribarren, indicó que los cisterneros han recibido en el lapso de un año 300% de aumento por parte del Municipio, beneficio nunca visto en este sector en el país, “pero los compañeros tanqueros argumentan que no es suficiente”.
Dijo que ese incremento equivale a 1.000 bolívares para viajes cortos y 1.500 bolívares para viajes largos.
Si bien entiende los altos costos de repuestos y de la vida en el mercado que experimentan los cisterneros, como cualquier otro venezolano, no es menos cierto que “por la mala voluntad de los concejales del oficialismo nos recondujeron el presupuesto y estamos ejecutando el presupuesto en el 2015 con el mismo de 2013”.
No obstante, el alcalde asumió el compromiso de replantearles una nueva tarifa a mediados de este año, adujo.
Aclaró que cumplir las exigencias demandadas por los cisterneros representa quintuplicar el presupuesto de la alcaldía, en medio de una reconducción y estrangulamiento por la hiperinflación.
Puntualizó que el lunes sostendrán una reunión a objeto de llegar a acuerdos favorables y negociar previo análisis de estudios técnicos sobre la situación, puntualizó.
Recalcó que los cisterneros no son empleados de la Alcaldía, sino que le prestan el servicio de transporte de agua para llevarla a las comunidades que la requieran.