El mánager de Caribes de Anzoátegui, Omar López, contó durante toda la temporada con Niuman Romero, jugador que asumió rol protagónico como capitán del equipo, antesalista y primer bate de la alineación. El estratega de la novena anzoateguiense derramó elogios sobre el barcelonés, quien este año disputó su campaña número nueve, todas con el uniforme de Caribes.
A sus 30 años de edad, Romero posee una experiencia y disciplina en el plato envidiable. Esos dotes le brindan la oportunidad de mantenerse en las bases de forma constante.
A pesar que no cumple con los requisitos del tradicional abridor de una alineación, Niuman Romero ha desempeñado a cabalidadsu trabajo como primer toletero.
“Es un primer bate atípico, que no corre, no tiene la velocidad, pero posee la disciplina necesaria para exprimir al pitcher rival y llegar a base”, explica el mánager Omar López, según la publicación del portal de la LVBP.
“Su paciencia le otorga la oportunidad al resto de la alineación de saber cuál es el repertorio del lanzador que está en el montículo. Niuman siempre saca cuatro o cinco envíos”, relata el estratega.
“Su aproximación en el plato es envidiable y es lo que le separa del resto. Se mantendrá mucho tiempo en el béisbol, pues siempre buscas a peloteros como él, con un alto porcentaje de embasado”.
Romero, por su parte, habló sobre la consistencia que ha mostrado en los últimos años y el liderazgo que ejerce en la cueva de la tribu.
“Trato de ser un líder, que todos mis compañeros tengan la mayor información posible para atacar al pitcher. De eso se trata ser un abridor en la alineación. La concentración es muy importante para lograrlo”, cuenta Romero.
“Salvando las distancias, es lo más cercano a un Bob Abreu en la LVBP”, asegura López. “Es tan inteligente en el plato, sabe cuándo debe buscar una base por bolas o cuándo debe establecer un plan diferente para ser más agresivo, si encuentra a compañeros en posición de anotar. En ocasiones lo he visto cambiar el patrón que ha seguido en el juego, si observa que alguien del equipo logró ponerse en circulación aprovechando alguna falla del rival, que no había detectado”.
Romero, por su parte, asegura que Abreu ha sido un modelo a seguir. “Cuando era un joven lo seguía y esa admiración sigue intacta. Me gustaba ver cómo bateaba y trato de parecerme a él en la manera que tenía de seleccionar los pitcheos, como asumía cada turno”, recordó el infielder.
“Mi función es lograr embasarme, pero debo admitir que es algo raro para mí estar en esa posición en la alineación”, confiesa Romero. “En Estados Unidos me desempeño como segundo bate. Un pelotero que siempre trata de mover al corredor, de batear a la banda contraria, de producir jugadas de correr y batear. Pero aquí tenemos a muchos peloteros que batean hacia los pasillos, con fuerza y lo que necesitamos es gente en base para que ellos puedan producir”.
