Navidad de esperanza

-

- Publicidad -

Estas Navidades son un canto de esperanza porque entre los tantos problemas que tenemos podemos sentir el tiempo de transformación. Nuestras oraciones han llegado al oído del Señor y por ello debemos tener confianza.

Los católicos tenemos razones poderosas, históricas y actuales para sentirnos orgullosos de profesar esta religión, porque frente a todo lo malo que sabemos existe en nuestra gran familia, podemos anteponer otras realidades maravillosas que han cambiado la Historia de la Humanidad y que de diferentes formas y dimensiones hacen que nuestra vida tenga un camino de esperanzas.

- Publicidad -

Un solo ejemplo bastaría para ilustrar la forma en que el catolicismo cambió la historia occidental: el Derecho de Gentes, elaborado con base en los aportes doctrinarios del catolicismo. A partir de este derecho que incluye la tolerancia como principio de convivencia se articula todo un sistema legal sobre el cual se fundamenta el conocimiento y la práctica de justicia del mundo occidental.

Ejemplos como éste hay muchos pero no se trata de afincar un sentimiento de pertenencia con base en referencias intelectuales lejanas y algunas veces infusas, más bien nos toca a los católicos hacer memoria viva de los muchos activos obvios y auditables que tenemos en el área social, ya que respecto al misticismo católico, maravilloso y puro, no hay posibilidad de hacer registro cuantificable porque es una experiencia íntima que a diario viven centenares de millones de personas en todo el planeta.
Ninguna religión como la católica cuenta con seres humanos tan comprometidos con el dolor de sus semejantes, porque donde haya un criminal, un drogadicto, un indigente, un anciano, un niño abandonado, un enfermo, un despatriado, en fin, donde haya una persona necesitada de alivio, consuelo, solidaridad, compañía y afecto, allí cerca siempre habrá un católico, bien sea sacerdote, monja o laico comprometido, que le dé la mano, que le apoye, que le escuche, que lo acompañe. Y eso es un orgullo que podemos compartir porque estas obras las hacen en nombre de Cristo y en cumplimiento de un mensaje de salvación que todos los católicos suscribimos.
Como periodista tuve la dicha de colaborar un tiempo con el periódico Fe y Acción, bajo la dirección del amigo Andrés Sierralta, sacerdote y coterráneo ya fallecido. Mi colaboración fue como reportero y pude entrevistar a católicos formidables, quienes desde las parroquias u organizaciones religiosas cumplían y cumplen un trabajo generoso, formidable y silencioso en pro de la gente más necesitada de nuestra comunidad. Recuerdo la visita que hice al hogar de niños especiales Don Orione. Allí la piedad, el amor, la entrega, se podía sentir como una segunda piel. Las entrevistas a Eloy Guijarro, Marceliano Moreno, al padre Calles, los sacerdotes californianos de Pueblo Nuevo, todos ellos héroes de la cotidianidad, católicos sin deudas con la palabra de Jesús, porque lo daban y lo dan todo por sus semejantes.
Con este sentimiento de solidaridad y gratitud católico disfrutemos este Diciembre. Nuestro Éxodo está por culminar. Aleluya.

[email protected]

- Publicidad -

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -