“A las 4:00 a.m. llegaron unos motorizados, rompieron la pared de barro, entraron y dispararon muchas veces. Se escuchaban los gritos: te dijimos que te íbamos a matar”, explicó una vecina de la invasión Brisas del Cañaveral, en Chorobobo, municipio Palavecino, por la carretera vieja hacia Yaritagua. Como es costumbre, la dama, por miedo a represalias, evitó dar su nombre.
Al parecer, José Gregorio Pacheco García, de 33 años, tenía cinco años de relación con Jennifer Villanueva, quien según allegados al occiso mantenía a la vez relaciones con otro hombre. “El domingo pasado la vieron con unos motorizados y él le reclamó. Ella se enfureció y le comentó a uno de los sujetos con los que andaba, estos se fueron a la casa del papá de la víctima (a unas cuadras de su rancho) y le dispararon en reiteradas oportunidades. Ahí lo amenazaron de muerte”, comentó la fuente.
Este domingo, pasadas las 12:00 a.m., se consumó dicha venganza, cuando lo mataron de múltiples tiros. La mujer del fallecido, salió por el mismo hueco de la pared, caminó hasta casa de una vecina, le dejó a su hijo de tres años que había procreado con Pacheco García y luego huyó del sitio, aparentemente, con los asesinos.
El ahora occiso, era el mayor de cinco hermanos y deja tres hijos huérfanos, el mayor de 14 años, los otros de 11 y tres. “Se llevaron su celular y papeles de identificación”.
Según los familiares, el hombre de 33 años, tenía tiempo trabajando como jardinero en el Central Río Turbio.
Funcionarios de la División de Homicidios del Cicpc, iniciaron las averiguaciones del caso.