Garbiñe Muguruza, la hispano-venezolana que irrumpió el mes pasado en el Top 10 tras alcanzar la final de Wimbledon, anunció que de común acuerdo dejó de trabajar con Alejo Mancisidor, su entrenador en los últimos tres años.
La decisión de Muguruza trascendió en la antesala del inicio del Abierto de Estados Unidos, el último torneo de Grand Slam de la temporada.
Cecilia Casla, la encargada de prensa de la número nueve del mundo, informó a The Associated Press que Muguruza recibirá la ayuda de Conchita Martínez, la capitana de los equipos españoles de la Copa Federación y Copa Davis durante los entrenamientos en el US Open.
Antes de llegar a Nueva York, Muguruza se entrenó con un sparring en Bradenton, Florida.
“Estoy muy agradecida a todo lo que Alejo ha hecho por mí en estos años durante los cuales he aprendido muchísimo. Le deseo todo lo mejor”, dijo Muguruza, según una declaración difundida por Casla.
En su cuenta de Facebook, Mancisidor señaló que «nunca es agradable cuando se acaban los proyectos (y menos cuando hace 2 meses estaba en el All England Club coacheando la final de Wimbledon)».
“Suerte en lo que te viene a partir de ahora que eres una gran jugadora sin límites!”, añadió Mancisidor.
Después de Wimbledon, Muguruza sufrió derrotas al debutar en los torneos de Toronto y Cincinnati, en ambos casos antes oponentes que habían superado la fase de clasificación.
Muguruza, de 21 años, debutará el martes en Flushing Meadows contra Carina Witthoeft, una alemana de 20 años y 49 en el ranking de la WTA.
Será la tercera participación de Muguruza en el cuadro principal del US Open y buscará ganar por primera vez tras encajar derrotas en la primera ronda en 2012 y 2014.
