“Me ha podido la presión”. “He jugado el peor partido del año”. “Tenía miedo”. Así se recriminó Garbiñe Muguruza, una de las jugadoras de mayor proyección en el tenis femenino, tras perder en la primera ronda del Abierto de Estados Unidos. La hispano-venezolana de 20 años tenía razones de sobra para sentirse tan apesadumbrada, con unas reflexiones muy duras consigo misma, rayando en una especie de flagelación.
Había caído 6-3, 7-6 (4) ante Mirjana Lucic-Baroni, una croata de 32 años, 121 en el ranking y que había tenido que ganar tres partidos en la fase previa para entrar al cuadro principal del último Grand Slam de la temporada.
“Era un partido que tenía que ganar sobre el papel”, dijo Muguruza, quien causó sensación cuando eliminó a Serena Williams en la segunda ronda del Abierto de Francia y luego estuvo a un game de acceder a las semifinales ante de perder en tres sets contra Maria Sharapova. Todavía tiene por delante el compromiso de los dobles.
Federer gana en su debut
El suizo Roger Federer, segundo sembrado, derrotó en tres sets de 6-3, 6-4, 7-5 (7/4) al australiano Marinko Matosevic, para clasificarse a la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos de tenis.
El exnúmero uno mundial tuvo que controlar una rebelión final de Matosevic para sacar su 15º boleto consecutivo a una segunda ronda de Flushing Meadows en igual número de participaciones en ese torneo.