Miles de chilenos retornaban a sus hogares luego de levantarse la alerta de tsunami que el gobierno ordenó tras el terremoto de 8,2 grados Richter que afectó el norte de Chile, donde se evidenciaron los daños producidos con la llegada del día.
En Iquique, la ciudad más cercana al epicentro del fuerte sismo que se ubicó a 89 km al suroeste de Cuya, miles de personas durmieron en la intemperie en los cerros que la rodean durante las cerca de ocho horas que duró la alerta de tsunami después del terremoto del martes de noche.
«El terremoto fue bastante violento, lo más complejo fue pasar la noche, afortunadamente las familias estaban reunidas y eso favoreció una evacuación bastante eficiente», dijo Cristián Martínez al canal 13, quien se dirigía a un colegio de Iquique del cual es director, para evidenciar los daños generados por el sismo.
«Yo estaba en un colegio en el centro de Iquique en el momento del sismo hubo pánico, pero después hubo una evacuación de forma tranquila, fue una situación bastante controlada», declaró en tanto, Carlos García, otro habitante de Iquique.
Con la llegada de la luz del día se pudieron evidenciar daños en los centros comerciales ubicados en Iquique, donde imágenes de la televisión chilena dejaban ver techos caídos, ventanales quebrados, y estantes y mercancías en el suelo.
En tanto, en el puerto de la ciudad se registraron cerca de 80 embarcaciones dañadas, hundidas y otras arrastradas por el mar hacia tierra cuando se produjo el tsunami según informaron pescadores artesanales.
«Con esta catástrofe no podemos hacer nada, quedamos cesantes y esperamos la ayuda para recuperar nuestras embarcaciones», dijo Eddy Varas, uno de los pescadores.
El mar ingresó unos 200 metros, según el informe de la Gobernación Marítima de Iquique, e inundó un paseo turístico además de una avenida por donde el agua se estancó unos 50 centímetros.
En tanto, en la ciudad de Arica, se registraron daños en casas de adobe y también en tiendas, mientras que en el puerto no se registraron grandes consecuencias.
La presidenta Michelle Bachelet, quien decretó zona de catástrofe para Arica e Iquique, viajó a esas ciudades para evidenciar en terreno los daños y encabezar las tareas de ayuda.
«Vamos a trabajar con los comités de emergencia para ver las necesidades», dijo Bachelet antes de subir al avión que la llevó al norte del país junto a ministros.
El terremoto dejó seis muertos en la ciudad de Iquique, mientras que 900.000 personas fueron evacuadas a nivel nacional, según el último informe de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
