Para hablar de temas agropecuarios sin el compromiso de la noticia organizamos un almuerzo entre periodistas y productores, líderes gremiales, en los acogedores ambientes del Club Torres. Tuvimos como marco las Trigésimo novenas Ferias Exposición de Carora y el tema básico de la cita era intercambiar criterios sobre la manera de explicar a profundidad la problemática rural que conduce a la escasez, el desabastecimiento y la inflación en el renglón de alimentos.
Manuel Cipriano Heredia, presidente de Fedenaga, José Ricardo Álvarez, presidente de Fesoca, Mario José Oropeza, presidente de Asocrica, Luis Bernardo Meléndez, presidente de Sorgo, Rafael Marcial Garmendia, ex presidente de Fedenaga y Fedecamaras, Alejandro Riera Zubillaga, ex ministro de Agricultura y encabezando la mesa Adolfo Álvarez Perera, en representación de la Red de Instituciones estuvieron Beatriz García de Lozada y Nelson Campos. Se contó además con la presencia de distinguidos ganaderos y empresarios como Mario Herrera Álvarez, Diego Lozada, Orlando Lozada y David Herrera.
Por EL IMPULSO asistieron Ángela Ameruoso, Dilcia Vizcaya y José Flores Ávila, de Carora hicimos presencia Carolina Mosquera, Juan Perera y quien subscribe en compañía de Yoly Deluca. Dama de lujo fue también Luz Yepez de Riera quien introdujo con elegancia e inteligencia temas esenciales atinentes a la idiosincrasia caroreña.
Como promotor de este cálido encuentro tuve la responsabilidad de iniciar la tertulia y expresar inquietudes sobre la creciente brecha informativa entre el sector productivo y la opinión pública, lo cual obstaculiza que se conozca a plenitud la problemática rural mas allá de las confrontaciones de tipo político que se expresan en expropiaciones, secuestros, invasiones y regulaciones. Dejando fuera de la percepción ciudadana temas económicos, gerenciales y técnicos que estructuran el día a día de los productores del campo.
El planteamiento tuvo excelente acogida entre los presentes y fue inevitable tratar aspectos puntuales de la crisis que se vive y la reciedumbre que deben tener los empresarios ganaderos y agrícolas para mantenerse activos. Sobre esta persistencia indoblegable del trabajo sobre la tierra hubo distintos ejemplos y en la medida que la cebada fue cargando de emoción el coloquio todos miraban hacia Adolfo Álvarez Perera quien con ojos vivaces y desde su atalaya de silencios daba su aprobación con brevedad de experto.
“Ellos a que no y nosotros a que sí”. Esta frase de lucha terca y optimista contra las adversidades y las confrontaciones desventajosas se hizo lema en Carora de tanto repetirla en sus continuas batallas por defender ancestrales causas caroreñas, en momentos cuando los pronósticos indicaban un cercano acabose. El Central Pastora, la Raza Carora, el Cardenales de Lara y así muchos pilares del patrimonio económico y cultural de Carora tuvieron en Adolfo Álvarez un adalid formidablemente terco en su lucha por la permanencia.
De esta forma y sin ponerse previamente de acuerdo los contertulios de este almuerzo que derivó en conversatorio se fueron poniendo de pie para abrazar a quien con hidalguía octogenaria simbolizaba el espíritu emprendedor del caroreño y la tenacidad inquebrantable de quienes hacen del trabajo rural una misión de vida sin reparar en las dificultades económicas y políticas que algunas veces lo convierten en algo imposible o inviable.
Luego vino la foto que concretaba el homenaje, espontaneo y de corazón donde los protocolos no significaban nada, ni hizo falta placas ni diplomas, ni medallas ni palabras de rigor, solamente abrazos cálidos y risas para festejar la trayectoria de un hombre cuya principal arma ha sido la voluntad de luchar y vencer.
Como conclusión de este encuentro informal pero altamente productivo entre productores rurales y comunicadores quedó la convicción de que vale la pena intentar un mayor acercamiento entre las realidades cotidianas del sector agropecuario y los equipos profesionales que estructuran las redacciones de medios impresos, televisivos y radiofónicos. La semilla está sembrada.
