En la segunda entrega de reportajes sobre los textos promovidos por el ministerio de Educación, EL IMPULSO entrevistó al profesor Martín Andonegui, oriundo del país vasco y egresado de la Universidad de Zaragoza. En Venezuela, cuenta con 39 años de experiencia en el departamento de Matemáticas de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL – IPB).
El especialista realizó una investigación desde el punto de vista didáctico de la materia, sosteniendo que la didáctica es una disciplina que trata de analizar todos los procesos que transcurren en la evolución de la enseñanza desde una perspectiva científica y académica. Por tanto, distinguió cinco dimensiones básicas las cuales comparó con la estructura de los libros.
1) Contenido Matemático: En este tópico se inicia la acción didáctica de la matemática, a partir de sus diferentes características y estructuras pedagógicas.
Sin embargo, según el catedrático, en la Colección Bicentenario no se aprecian fortalezas desde el punto de vista del trabajo de la matemática, puesto que han disminuido los niveles razonamiento proporcional.
“En el contenido matemático se pueden observar algunos aciertos. Pero en general, no le veo fortalezas desde el punto de vista pedagógico, ya que no se busca dar el significado a los contenidos matemáticos, el razonamiento proporcional es muy complejo. Pienso que se deben preocupar un poco sobre el significado de las cosas. No se debe enseñar para que el alumno aprenda mecánicamente sino para que sus procesos cognitivos se puedan desarrollar”.
2) Procesos cognitivos: Este segundo apartado trata sobre el análisis, la síntesis, le generalización, la visualización, el pensamiento divergente, razonamiento deductivo, memorización y resolución de problemas matemáticos.
En este aspecto, el especialista opinó que se han reducido considerablemente los niveles de complejidad para el estudiante.
“En los libros buscaron proteger al niño, y yo soy lo contrario. Creo que al niño hay que ponerle retos a través de problemas más complejos y no ejercicios de simple aplicación. Todo esto es como más llevadero para el alumno”.
En tal sentido, señala, no se establecen los parámetros establecidos en la psicología de aprendizaje sobre la zona de desarrollo próximo, por causa de la simplificación de contenidos. También, resaltó que no hay resolución de los problemas propuestos, cuyo ejercicio es uno de los procesos cognitivos más fructíferos.
“Los estudiantes deben tener un desarrollo gradual, a través de retos cada vez más difíciles, a fin de que conjeture un plan para resolver los problemas y pueda llevar el control de todas las pruebas”.
3) Variables afectivas: Se trata de las emociones, actitudes, motivaciones y creencias de los alumnos.
Para Andonegui este punto constituye un factor esencial en la matemática, pues existen un gran número de casos con dificultad de aprendizaje.
“En esta variable interviene protagónicamente el maestro, porque los problemas de aprendizaje en el área de las matemáticas ocurren por experiencias negativas del alumno con su profesor. Si se liman estas situaciones perjudiciales los niños se impulsarán a razón de experiencias positivas”.
4) Variables de tipo sociocultural: Se trata sobre la comunicación que establece el educador en el aula de clases. De ahí parte la simbiosis que puedan tener los contenidos matemáticos con el desarrollo de los alumnos. En este caso, el especialista reseñó algunos alcances importantes de los textos.
“En las variables afectivas y socioculturales los textos están mejor. Incluso, en los libros de primer, segundo y tercer grado sus portadas las representan tres niños con características físicas diferentes, en una de ellas se encuentra un niño con discapacidad. Por tanto, pienso que sí existe una adecuación de las realidades del país mediante la inclusión”.
5) Formación ético – política: Refiere al sistema pedagógico contemplado, el cual debe estar signado bajo los criterios de realidad, pensamiento único y respeto a la diversidad.
En tal sentido, el catedrático explica en la parte política, que el sistema de educación debe estar abierto a todos los criterios, mediante la libre expresión, el trabajo colectivo solidario y el respeto de las orientaciones ideológi.cas de cada alumno.
“En este aspecto me voy más a la formación, donde distinguiría dos cosas. Una es que en los libros el contenido matemático tiene aplicaciones con la vida diaria, lo cual es positivo para la comprensión de los problemas. Es lo que llamamos matematización horizontal. No obstante, no encontramos en los textos la matematización vertical, cuya función refieren que los temas matemáticos sirvan de base para contenidos posteriores”.
¿Existe un proceso de ideologización en los libros de matemática?
«Sí, porque existen ejemplos donde se reflejan los abastos bicentenario, areperas socialistas y Mercal. Si uno cuantifica las alusiones a lo que corresponde al Gobierno desde que llegó el presidente Chávez, uno se va a encontrar que hay una gran cantidad de actividades, misiones y organismos que ha hecho este último Gobierno. Eso es evidentemente injusto. Es una tendencia a pensamiento único muy fuerte. Venezuela es mucho más que este Gobierno», enfatizó.
El especialista agregó que los textos no son prioridad en la educación venezolana, pues considera que es primordial la preparación del docente, quien dentro del aula pueda trabajar con una matemática más exigente. También, subrayó que los mismos no pueden imponerse como un recurso obligatorio, sino un elemento alternativo de consumo.
Aspectos a mejorar
El tratamiento matemático y los procesos cognitivos ameritan de análisis y corrección.
Evitar el sesgo de las referencias exclusivas a las acciones, instituciones o actividades organizadas por el Gobierno Nacional.
Establecer como prioridad la formación docente antes de la distribución de los textos.
Los libros deberían ser la sugerencia de un próximo Diseño Curricular, sin embargo la realidad es contraria.