Un extraño ruido en la puerta de su casa interrumpió el sueño de la joven Gretzi Martínez a las 3:30 de la madrugada. Ella dormía en un colchón junto a su esposo Wilderson Alexander Pérez Rondón, de 18 años de edad, y su pequeño hijo de un año. La dama le preguntó qué pasaba y él respondió que no sabía.
Ambos intentaron levantarse, pero todo pasó en cuestiones de segundos. De forma repentina cuatro disparos se hicieron hacia la puerta, lo cual paralizó de temor a la pareja. Dos hombres entraron a la casa, prendieron la luz de la sala y de inmediato apuntaron a Wilderson Pérez. La joven, nerviosa, y pensando que le harían algo, le pedía a los sujetos que tuvieran cuidado con el bebé, a quien ella protegía entre sus brazos.
Sin decir nada, comenzaron a disparar en contra de Wilderson Pérez, al menos cinco veces. Una vez que los sujetos cumplieron con su cometido escaparon de la casa, ubicada en la carrera 2, entre calles 1 y 2 de Tierra Prometida I, al oeste de la ciudad.
El bebé entró en crisis, el ruido de las detonaciones lo hicieron llorar como nunca y el desespero de su madre se sumó a la dramática situación. Corrió hasta la calle de tierra en donde comenzó a gritar y llamar a sus vecinos, quienes también son familia, pues la pareja es conocida por todos los residentes, relató Ruth Colmenárez, tía de la joven.
No había nada que hacer
Los familiares resguardaron al bebé y a su madre. Al pasar a la casa, el hombre estaba tirado sin vida sobre el colchón. La víctima presentó dos heridas ocasionadas por el paso de un proyectil en la pierna derecha, una en el pecho, justo hacia el corazón, en el brazo izquierdo y en la espalda.
Hacia la puerta de la casa se apreciaban cuatro orificios, evidencia que habían disparado para forzar la puerta. Se observó uno en la cerradura, dos arriba de la misma y uno en el marco de la puerta.
Adela Pérez comenta que las casas son muy calientes, por lo cual los días que hacía calor, la pareja acostumbraba sacar el colchón a la sala y dormían junto a su único hijo. La noche del sábado fue uno de esos días y por ello los asesinos lo sorprendieron en la sala, dándole muerte frente a su pareja e hijo.
Era una persona callada
La señora Adela cuenta que su sobrino era el sexto de seis hermanos, se ganaba la vida como ayudante de albañilería, era una persona muy reservada, pero nunca había tenido problemas con nadie. De su trabajo a su casa y se dedicaba a su familia.
La pareja es fundadora de Tierra Prometida I, al igual que sus familiares. Hace seis años se mudaron al lugar y allí se conocieron y desde hace cuatro años formaron una familia.
La tía comenta que la muerte de Wilderson es un duro golpe para su madre, quien es paciente renal y actualmente es sometida a diálisis.
No paraba de llorar
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), acudieron al lugar e iniciaron las investigaciones del caso. Mientras los sabuesos hacían las respectivas inspecciones, Gretzi Martínez se encontraba afuera de la casa, con su mirada perdida, sin dejar de llorar. Era consolada por otra dama, quien la tenía abrazada. La joven viuda no hablaba. Todavía no se recuperaba de la impresión de la escena. Cuando los efectivos del cuerpo detectivesco, procedieron a sacar el cadáver de la residencia, comenzó a gritar. A su lamento se unieron otros miembros de la familia del albañil.
Por ahora se maneja como móvil de este hecho sangriento una venganza.
Así mismo trascendió que esta es la segunda vez que Gretzi Martínez atraviesa por esta situación, pues hace seis años, en el barrio La Batalla, al oeste de la ciudad, asesinaron a su primer esposo.
Dos heridos
En otros hechos al Hospital Central Antonio María Pineda, ingresaron dos personas heridas en distintos hechos.
El primero fue a las 2:50 de la tarde, cuando Jorge Alberto Molleja (31), fue llevado desde el seguro social de Barrio Unión, con un disparo en el hombro derecho.
El trabajador de Alimex, salió de su residencia ubicada en la avenida 2, sector 1, de la urbanización Macías Mujica y fue interceptado por un hombre todo vestido de blanco, quien lo apuntó con un arma de fuego, le pidió sus pertenencias, y como el mismo se negó, le disparó.
El segundo hecho fue en la calle principal del sector 1, del barrio La Peña, a un adolescente de 16 años le dispararon en el cuello a las 9 de la noche del sábado, cuando unos sujetos con los que tiene problemas se lo encontraron.
