La planificación y comunicación son dos aspectos que quedaron olvidados en la decisión que se tomó sobre los costos máximos que deben cobrar las clínicas privadas por sus servicios.
Así se expresó Marisol Balabú, médico internista y docente universitaria, quien mencionó que no hace falta ser dueño de clínica para saber que el Gobierno Nacional desconoció a los propietarios, usuarios y el tercer lugar todo lo que implica la infraestructura, el recurso humano y la adquisición de insumos, equipos y material médico quirúrgico importado.
“Esta situación genera confusión, caos, luce como un atropello e imposición. Solapadamente es un abuso de poder”, estableció.
Balabú recalcó que si el objetivo es que todos los venezolanos tengan acceso a una atención de salud de calidad por qué no se han enfocado en mejorar el sistema de salud público, sino más bien lo han destruido.
“Se suponía que con la creación de Barrio Adentro III los hospitales serían remodelados para beneficiar su infraestructura y tecnología, sin embargo, comenzaron obras de forma simultánea en un mismo lugar que nunca terminaron, de manera que la capacidad de estas instituciones fue disminuida en vez de mejorarlas”, estimó Balabú.
Considera inaudito que se castigue a quienes están productivos y solucionan una gran parte de las problemas de salud de la población que no es atendida en los centros públicos.
“Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en América Latina la tasa promedio de camas por 10 mil habitantes debería ser de 30, sin embargo en Venezuela sólo tenemos 10 por 10 mil personas”, detalló Balabú.
Entre las interrogantes no contestadas según la docente universitaria, es que si esta medida se compara con la realidad económica actual del país.
“¿Se tomó en cuenta la devaluación de la moneda y las que vienen?, ¿se logró regular los precios de los proveedores?, ¿se podrá continuar pagando los salarios de todos los que trabajan en las clínicas y los aumentos previstos?”, inquirió Marisol Balabú.
Un ejemplo fue el costo de las terapias intensivas, cuyo máximo a cobrar es de 5.640 bolívares por día, sin embargo, según opinión de Balabú, ninguna clínica podrá sostener un servicio de cuidados críticos a dicho costo.
“Tenemos equipos y materiales costosos, sumado al trabajo de un equipo de salud especializado”, expresó.
Con relación al pago de las aseguradoras, Balabú recordó que nunca pagan a tiempo, mucho menos las afiliadas a organismos gubernamentales, quienes tienen mora de un año y más.
“En vez de premiar a quienes trabajan, están buscando la forma de castigarlos. Lo que deben hacer es admitir las fallas que tienen y solucionarlas de inmediato”, concluyó Marisol Balabú.
