Presidente venezolano, Nicolás Maduro, comenzó su discurso en la VII Cumbre de las Américas pidiendo respeto al pueblo panameño e increpó al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, para que de manera inmediata derogue el decreto que señala de “amenaza” a los ciudadanos democráticos y víctimas de la derecha mundial que hace vida en el país.
“Estamos en tiempos de una nueva historia, a veces no logramos ver su magnitud. La historia es una fuerza viva y estamos orgullosa de ella. No tenemos historia oscura de la cual arrepentirnos porque nunca hemos bombardeado pueblos hermanos”, mencionó Maduro.
Recordo hechos históricos como el Caracas, “en donde No hubo intervención de Corte Interamericana en El Caracazo porque los muertos fueron los más humildes”.
Maduro denunció que han sido victima de ataques desde que tomo el poder luego de la muerte de Hugo Chavez. “Casi desde el primer día de nuestro socialismo las oligarquías comenzaron a atacar nuestro gobierno
Nicolas Maduro señaló que el “presidente Obama ha cometido una agresión”, donde además indicó estar dispuesto a hablar con el presidente Obama sobre este tema».
«Sus asesores lo llevaron a tomar esta decisión», refiriéndose al decreto que declara a Venezuela como una amenaza para los EE.UU. Insto al presidente a establecer un dialogo. «Presidente Obama si quiere conversamos, hablemos y resolvamos los asuntos que tengamos que resolver».
“Cada quien maneja su país como indica su constitución». Hizo saber su molestia de que todos quieran hacer quedar mal a Venezuela.»Yo me encabrono cuando alguien habla de Venezuela”, pidiendo disculpas por la expresión utilizada.
Instó a los EE.UU. a rectificar y reconocer a la revolución socialista del siglo XXI. «Deroguen ese decreto contra Venezuela», mencionó.
De igual forma Maduro pidió a EE.UU. que “tiene que desmontar la maquinaria de guerra que ha montado desde su embajada en nuestro país».
Dijo tener pruebas de las agresiones que se han planificado desde la embajada de Estados Unidos en Caracas. «Venezuela está bajo una agresión, bajo una amenaza que debe ser desmonatada»
«Queremos tener una relación civilizada con Estados Unidos”, indicó.
