El templo colonial de Bobare se resiente. La edificación religiosa, conocida como iglesia de la Guadalupe, padece serias filtraciones desde el año 2005.
Este bien, declarado Monumento Histórico Nacional en 1960, clama atención.
Distintos informes sostienen el grave deterioro de la infraestructura, situada en la parroquia Aguedo Felipe Alvarado, del municipio Iribarren.
La madera se pudrió, por lo cual cedieron las barras tensoras. Hubo que soldarlas para evitar el desplome del techo, contó el padre Rafael Cabrera, quien desde 2008 tramita junto con la comunidad la restauración de la única capilla del pueblo.
Mientras tanto, las misas dominicales se efectúan en la calle. Las demás actividades religiosas se celebran en un galpón durante la semana. En 2012, se sugirió un plan de rescate inmediato, no hubo respuestas por parte de ninguna autoridad oficial.
Hoy en día, Emica es el único organismo que se ha pronunciado para enfrentar la situación, sin embargo, hasta que el IPC autorice la intervención de la obra, no es posible ejecutar unos recursos, los cuales serían insuficientes. El caso también es del conocimiento de Corpolara.
En par de oportunidades los bomberos certificaron el peligro que se corre al estar dentro de la iglesia, por lo cual está cerrada desde antes de 2007.
“Hay un desánimo espiritual en la comunidad. Alguien tiene que ocuparse”, acotó el párroco.