Nuestro país cuenta con casi 8 millones de hombres y mujeres con edades comprendidas entre 15 y 29 años, es decir que casi el 30% de la población es joven y en la actualidad los mismos demandan bienes y servicios acordes a las necesidades propias de esta fase del ciclo de la vida.
Para ahondar aún más en el señalamiento anterior la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) a través de su Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas y Sociales realizó la «Encuesta Nacional de Juventud 2013» con la finalidad de producir un análisis crítico de la situación de este significativo sector de la población venezolana.
Entre los aspectos técnicos de la investigación se pueden resaltar que la población objetivo de la encuesta fueron hombres y mujeres entre 15 y 29 años, utilizando un muestreo segmentado según «tamaño de las ciudades, región geográfica, sexo grupo de edad y estrato social».
El tamaño de la muestra fue de 4.500 hogares encuestados en las principales ciudades del país, donde los investigadores realizaron 4.022 entrevistas completas.
Según el resumen ejecutivo del trabajo, «se obtuvo información relevante sobre variados aspectos de la vida y dinámica de los sectores juveniles del país, dentro de los cuales destacan los temas relativos a la educación; la inserción y situación laboral, los niveles de autonomía económica, inclinaciones en el ámbito político, acceso a las nuevas tecnologías», entre otros.
Ámbito educativo
En el ámbito educativo los investigadores señalaron que el Estado venezolano actualmente no está garantizando el acceso a la educación secundaria y además confirman que es deficitaria en cuanto a su calidad y pertinencia.
También muestran su preocupación por el alto porcentaje de deserción del sistema formal de educación y por eso profundizan en sus causas.
«La encuesta reporta que la principal causa es la necesidad de insertarse en el mercado laboral, asimismo varios jóvenes consideran que “ya terminaron de estudiar” aunque estén en edades de seguir estudiando ¿Qué quieren decir con esto? ¿por qué lo consideran así? son algunas de las interrogantes que deben explorarse. Otros simplemente no les interesa seguir estudiando o no lo considera importante», puntualizan.
Como principales propuestas en materia educativa la UCAB insistió que el Estado «debe fomentar el derecho que tienen todos los jóvenes a disfrutar de una educación de calidad, derecho consagrado en la Constitución Nacional Bolivariana- por medio de la generación de espacios de reflexión y campañas de difusión de carácter nacional».
También sugieren ofrecer opciones educativas intermedias entre la educación media y la educación superior que favorezca la inserción laboral por lo que se debe a su juicio fortalecer las instituciones de educación técnica existentes mediante la alianza y trabajo en conjunto de jóvenes, empresas y gobierno.
Área de Seguridad
La inseguridad en Venezuela es uno de los principales problemas que afecta a los jóvenes de nuestro país, y hasta la fecha los programas y esfuerzos gubernamentales para controlar este flagelo no han dado los resultados deseados.
El proyecto juventud explica que la inseguridad en Venezuela se debe a varios factores entre los que se encuentra, «las distorsiones económicas, las restricciones para adquirir objetos que son valorados socialmente y que aportan reconocimiento social a la persona, el incremento y circulación de armas de fuego entre los jóvenes, el deterioro de las instituciones encargadas de garantizar la seguridad, la aplicación incorrecta de las leyes», entre otras.
Aunque los especialistas ofrecen 11 propuestas para controlar el crecimiento de la inseguridad entre los jóvenes, se puede señalar que las dos más importantes abarcan las políticas públicas y la educación.
«Es necesario promover políticas y programas públicos que aseguren el desarrollo integral de los jóvenes y su inserción en la vida económica, política y social.
También reforzar en los establecimientos educativos de educación primaria las capacidades y competencias de los educadores para la detección de potenciales victimarios y ofrecerles a tiempo orientación y educación de excelente calidad».
Concluyen en este sentido, que los problemas de criminalidad no son únicamente responsabilidad de los organismos y agentes encargados de mantener el orden público.
«Se necesita la unión de voluntades de todos los sectores de la sociedad para trabajar en pro de la solución de esta gran problemática», sentencian.
Sector tecnológico
Otro de los puntos tratados dentro de la investigación fue la tecnología y a través de los resultados de la encuesta se conoció que «la infraestructura que tiene el país es la principal condicionante para el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICS)».
Precisan entre otros temas que el internet, tras el bajo presupuesto otorgado por el Estado es considerado el que tiene menos promedio de conexión en América Latina.
Advierten que Venezuela es un país en el que no existen los espacios públicos destinados para la interacción, y muchos de los ciudadanos se abstienen de usar sus equipos electrónicos en la vía pública por la inseguridad que se vive en el país.
Con respecto a los costos de los equipos, se destacó en la investigación que «pueden llegar a ser muy costosos, debido al control cambiario, por lo que a la ciudadanía se le puede complicar el costear dichos artículos».
Agregan que es imprescindible la contratación de servicios, que llegan a considerarse un poco elevados para el uso de los equipos, pero sin estos, no se les da el uso adecuado a los mismos.
Con respecto al financiamiento se dio a conocer que «hay muchas instituciones públicas que no tienen los recursos para obtener y mantener sus equipos tecnológicos, igualmente hay que reconocer las llamadas «canaimitas» que fueron entregadas por el gobierno nacional a la educación básica».
Para obtener mejorías en el ámbito tecnológico los especialistas recomiendan que «se debe ampliar la infraestructura y brindar espacios públicos a los ciudadanos en los cuales se puedan sentir seguros y hacer uso de sus aparatos electrónicos.
Así como también hay que crear planes entre el gobierno y las empresas para elevar la eficiencia y la eficacia en la calidad del internet».
Por otra parte, sostienen que se debe aprovechar el potencial que brindan «las redes sociales» para realizar aplicaciones que beneficien a los jóvenes y a sus familiares, con el fin de ayudar a dar un uso mejor que el ocio que algunas personas ven en las mismas.
Finalmente la sociedad civil y las instituciones del Estado venezolano deben dar merito y reconocer el arduo trabajo realizado por la Universidad Católica Andrés Bello, ya que a través de éste se han dado a conocer datos importantes que pueden ayudar al mejoramiento de las condiciones de la juventud en el territorio nacional.
Ámbito laboral
Actualmente en Venezuela hay un número importante de jóvenes que ni trabaja ni estudia, según informó el Proyecto Juventudes 2013-UCAB.
En este sentido, se dio a conocer que un «23% de la población juvenil» se encuentra inactiva y esto se debe a la percepción que tienen del trabajo, pues lo califican como algo «lejano y que no se relaciona con ellos».
También exponen que la educación enfocada a la juventud con respecto al mundo laboral es insuficiente, «ya que muchas personas logran ver este acto como una situación, que puede ayudar a solventar un problema económico y no como una oportunidad que permita avanzar y prepararse adecuadamente en el ámbito profesional».
La encuesta refleja que la situación antes mencionada lleva a los jóvenes a «abandonar los estudios y enfocarse solo en el trabajo».
Los especialistas destacan que en Venezuela existe un gran conformismo en el área laboral «porque muchas personas llegan a pensar que no es necesario tener un empleo», de hecho, el delito es considerado una vía fácil y «se llega a ver como una opción de trabajo».
También hacen especial énfasis en que se debe tener en cuenta que la educación y el trabajo son indispensables para combatir la pobreza y la violencia.
«Es fundamental que no solo se eduque a los jóvenes a ganar dinero, sino a potenciar sus capacidades y habilidades», sentencian.
Es preciso saber que para contar con jóvenes trabajadores, capacitados y competentes es fundamental contar con maestros, instructores y profesores que brinden excelentes herramientas pedagógicas, tanto en un sector público como privado.
Los profesionales encargados del Proyecto Juventud recomiendan finalmente «promover una educación para el trabajo que combine teoría y práctica».
Se debe también «investigar las demandas del mercado laboral» para garantizar que los jóvenes puedan desempeñarse en áreas con necesidades de capital humano.
Y finalmente puntualizan que es importante incorporar el uso «de ejemplos de jóvenes exitosos» esto porque anima al resto y de alguna manera los ayuda a pensar que si otros pueden lograrlo, ellos también.
