Desesperados, angustiados, paranoicos y llenos de temor se encuentran los vecinos de Fundalara Norte y Los Cardones al este de Barquisimeto, luego de las acciones vandálicas que vivieron durante todo el día del viernes pero que se intensificaron en la noche. “Amenazaron con volver hoy (sábado) para rematar”, comentó un vecino.
Ayer en la mañana algunos escombros eran recogidos. Un grupo de personas reparaba los portones que destruyeron. Otros acomodaban los vidrios que rompieron en unas casas y los parabrisas de los carros. “El mío está valorado en 25 mil bolívares”, comentó uno de los afectados, mientras veía a una familia marcharse hasta Guanare donde están los demás parientes y así evitar ser víctimas de nuevos ataques.
En la calle Orinoco de Fundalara se reunieron los habitantes de la zona para tomar acciones de defensa si ocurre de nuevo esta situación. “Es la quinta vez que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) actúa en contra nuestra pero la segunda de esta manera tan fuerte”, aseguró Solángel Bracho.
Una mujer que no quiso ser identificada por miedo a represalias manifestó que sus hijos no paraban de llorar. “Incluso uno de ellos temblaba en la cama cuando fue a dormir. En la tarde gritaba desesperado y me preguntaba si nos iban a matar. Él tiene tres años, lo abracé y junto a mis otros dos hijos menores nos encerramos en el baño para tratar de calmarlos”.
Grecia Martínez aseveró sentirse indefensa. “La mayoría de los habitantes de la zona son personas de la tercera edad; mi papá, por ejemplo, no puede caminar por su estado de salud y comenzó a llorar cuando escuchó que los colectivos le daban patadas a las puertas”.
Aseguraron estar traumatizados ante tal situación. “Lo que hicimos fue proteger a los estudiantes que protestaban en El Cardenalito por el descontento social que hay mientras escasean los alimentos, la seguridad y el buen vivir que deberíamos tener”.
Óscar Álvarez informó que quienes entraron a la urbanización fueron personas vestidas de rojo y a bordo de motos. “Gritaban palabras obscenas y lo peor era el odio que manifestaban. No nos queda más que rezar y orar. ¡Estamos a la buena de Dios!”.
Betty de Velasco es fundadora de Fundalara, indicó que en los más de 45 años dentro del urbanismo nunca había vivido una situación similar, “eso fue aberrante, parecía una guerra. Tuvimos que apagar las luces y tirarnos al piso para que creyeran que no había nadie”.
Por su parte, Verónica Aguilar contó que “rompieron el portón, se robaron las cámaras de seguridad. Lanzaban piedras, metras, gases lacrimógenos y hasta balas. Acabaron con la caseta de vigilancia, no sabemos quién hizo esto porque para el momento estábamos dentro de las viviendas”.
Mientras que en Los Cardones, “como de costumbre la GNB llegó con sus tanquetas, dispararon causando varios heridos”, dijo Fraccy López.
Manifestó que en la noche llegó un centenar de militares, quienes rompieron los bombillos que iluminaban las calles, “arrancaron los portones de la torre A, entraron y robaron dentro de los carros, después llegaron unos motorizados”.
A los protestantes les gritaban: “Guárdense que son el Ejército y los colectivos y ellos respondían llenos de orgullo y amor por esta patria: no importa señora somos estudiantes”.
No fue arrollado
Greccy López aseguró que se trató de una situación confusa. “A él lo golpearon, le dispararon perdigones y lo metieron en la tanqueta. En el video que está rodando pareciera que se lo lleva por delante pero es por la perspectiva que tenía para el momento quien grabó el video”.
Manuel Virgüez, representante de Funpaz, confirmó esta versión. “Jeremías Giménez está detenido en la sede del Destacamento 47 de la GNB y se espera la audiencia de presentación”.
También comentó que otros dos adolescentes fueron detenidos y tras la audiencia de presentación se les dictó medidas cautelares con presentación.
“A Óscar Morillo le propinaron una herida por perdigón a quemarropa en el cuello y le hizo el recorrido de un proyectil; incluso le generó una fractura y bordeó la osamenta del rostro”.
