Liceo Monseñor Salvador Montes de Oca espera cambio de techo

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En junio se cumple un año de la caída de dos láminas del techo de asbesto de un laboratorio, en el liceo Monseñor Salvador Montes de Oca de Sarare. Sus alumnos, el personal educativo, administrativo y obrero están a la espera de la solución a las múltiples peticiones que han realizado a FEDE, en referencia a la necesidad de mejoras a nivel de infraestructura que necesita esta casa de estudios.

El liceo de Sarare, edificado en los inicios de la década del  70, cuenta con 22 aulas, de las cuales una está inoperativa y otra, para darle uso, funciona como vivero, en vista que el techo está roto y las ventanas en su mayoría estan sin vidrios. Los 5 laboratorios están cerrados, y esta sitaución reduce la capacidad para una población de 1.025 alumnos.

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Es necesaria la construcción de al menos cinco aulas, una sala de usos múltiples, techado de la cancha, ampliar el aula taller, dotar el comedor, cambiar el techo de Dirección, salón de Desarrollo Endógeno,  para que adolescentes y jóvenes que cursan estudios en el Montes de Oca puedan permanecer durante su proceso de formación en un ambiente que los incentive a no decaer en la segunda etapa de su educación.

El profesor José Vergara director encargado, manifestó que “en reuniones con el alcalde nos informó que estaban aprobados los recursos para reparar el techo del laboratorio pero el contratista de apellido Granadillo dijo que los trabajos se realizarán para la temporada  de vacaciones y nos preocupa que los costos aumenten. Ojalá eso no quede en una simple aprobación y en los próximos  meses los precios pueden variar”.

Agregó Vergara que el horario de clases ha sido reajustado para distribuir los estudiantes en base a las limitaciones en cuanto a espacio físico y de tiempo, con la preocupación que, para el próximo año escolar de implementarse el nuevo diseño curricular aumentaría esta falta de aulas ya que los alumnos deberán permanecer todo el día en el liceo desde las 7 y 15 de la mañana hasta las 4 y 30 de la tarde.

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La unidad de transporte escolar de la institución, que también se utiliza para buscar los alimentos que surten el comedor, se encuentra parado por falta de batería, están a la espera de encontrar una que permita poner en circulación este vehículo.

Las madres procesadoras que laboran en el comedor en diversas oportunidades han solicitados utensilios de cocina, cubiertos, tazas entre otros enseres y  solo promesas es lo que han tenido, entre ellas un compromiso en el mes de marzo, por parte del alcalde de Simón Planas de tazas y cubiertos y aun esperan  que les cumpla.

 

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