En el Vacío I de la columna anterior, expusimos el proceso de la transformación de las partículas de la masa del aire atmosférico mediante la intervención de la energía solar en la energía de las partículas de la masa para que se produzca y se propague la iluminación. Este proceso niega necesariamente que haya necesidad del vacío o se lo produzca para que se genere y se propague la iluminación.
Para demostrar la certeza de la columna Vacío I, utilizaremos, como ejemplo, el proceso de iluminación mediante la energía eléctrica, que reproduce en todos sus pasos el proceso de iluminación de los días mediante la iluminación de la energía solar.
Sea el Sol la planta o turbina generadora de energía; sean la masa de aire atmosférico, el filamento de tungsteno del bombillo, o la masa de gas contenida en la lámpara del fluorescente. Se hace uso de cables para no desperdiciar energía; la energía por cables es inducida y conducida. De igual manera las cámaras de cristal para el bombillo y para el tubo del fluorescente tienen como finalidad la de producir un vacío dentro de ellas, pero no porque se lo necesite, sino para que el filamento del bombillo o la masa de gas del fluorescente tengan duración, no sean incineradas con relativa rapidez. Señalados los elementos del proceso, pacemos a explicar cómo se produce la generación de luz.
La energía de la planta o de la turbina (el Sol), desde donde se genera es conducida por cables hasta llegar al interruptor, que por necesidad de nosotros lo accionamos para que pase la energía hasta el filamento del bombillo o de la cámara de gas del fluorescente; o para apagarlo, que se interrumpa su paso. Prender es para todos hacer que el interruptor deje pasar la energía. El filamento de tungsteno del bombillo o el gas en el fluorescente, (masa de aire atmosférico), ante la presencia de la energía eléctrica para la activación de la energía de las partículas de energía de la masa del filamento, o en las partículas de energía de la masa del gas, se opera una transformación: la energía fotónica tanto de las partículas del filamento como la energía fotónica de las partículas
del gas, se transforman en fotones de luz, se iluminan. Y esta es la luz que percibimos y a la cual se le entrega la misión de iluminar casas, calles, plazas, de mover maquinarias en los complejos industriales, y tantos miles de usos que tiene para nosotros la llamada luz eléctrica. Este proceso de generar energía eléctrica para el consumo, también demuestra que el vacío no es necesario.
@carlosmujica928
