Las voces de Penélope – Palabras (1)

“Palabras, palabras, palabras”, que no se las lleva el viento, para quienes como los venezolanos, hemos sido cobayos verbales de una especie de laboratorio que podríamos llamar el lenguaje chavista, donde muchos términos aparentemente distintos se reafirman entre sí, creando nuevos sentidos al evocar, asociar e interrelacionar campos semánticos cercanos o aparentemente excluyentes.
Larga es la lista de eslóganes, frases y términos para autonombrarse: La patria es Chávez, No volverán, Chávez siempre, Con Chávez, todo; Sin Chávez, nada, patriota, bolivariano, Patria, muerte o socialismo, socialista, héroe, chavista, soberanía, soberanía alimentaria, Chávez vive, institucionalidad, constitución bolivariana, “Así es que se gobierna”, polarización, pueblo, paz, verdaderos trabajadores, honestos, inclusión,  justicia, lucha de clases…
Larga para quien piense diferente: apátrida, golpista, traidor, fascista, capitalismo, mentiroso,antibolivariano, corrupto, flojo, burgués, oligarca, parásito, escuálido, hijito de papá. Sus acciones: sabotajes, manipulaciones, hegemonía mediática, guerra económica, imperialista, odio, injusticia, especulación…En fin, que debemos tomar aire para desmontar un discurso que de tanto repetirse adquirió no sólo otra connotación semántica incluso militarista, sino que los no chavistas retomaron y repitieron, convirtiéndose en portavoces.
“1984”, se llama la novela escrita por el inglés George Orwell,como metáfora de una sociedad donde el Estado programa y determina el pensamiento y en consecuencia las conductas individuales. Dos códigos lingüísticos son utilizados por los habitantes de la provincia de Oceanía, espacio imaginario en el cual se desarrolla la novela: el oldspeak o viejabla y el newspeak o nuevabla. La viejabla es utlizada por los “prolos”, es decir el hombre común y debe ser sustituida por la novabla, código elemental inventado por el Estado,como control social que impide todo discurso crítico. Sólo los dirigentes del partido podrán manejar ambas y en público usan la nuevabla, autoengaño facilitado por un mecanismo mental llamado el “bizpensar”. La ficción literaria puede predecir realidades como la nuestra. Cito: «Su espíritu se deslizó hacia el laberíntico mundo del bizpensar. Saber y no saber, ser consciente de una íntegra veracidad, mientras se están diciendo mentiras cuidadosamente construídas, sostener simultáneamente dos opiniones que se borraban una a otra, sabiendo que eran contradictorias y creyendo en ambas; utilizar la lógica contra  la lógica, repudiar la moralidad mientras se la reinvindica, creer que la democracia era imposible y que el Partido era el guardián de la Democracia; olvidar cuanto fuera necesario olvidar y luego traerlo a la memoria en el momento en que se lo necesitaba y luego volver  a olvidarlo rápidamente, y sobre todo, aplicar el procedimiento al procedimiento mismo”. ¿Quién dijo quela literatura es evasión? (cont)