Las voces de Penélope – Estudiantes

Escribo el martes lo que saldrá el viernes.
Los acontecimientos confirman que los principios que nos han guiado durante toda la vida, siguen siendo los mismos. Fuimos estudiantes universitarios y manifestamos muchas veces y sin portar capuchas, a saltos del corazón y elmiedo entre disparos, tanques y detenciones. En la ULA, tratábamos de ser los mejores pues creíamos en el conocimiento como condición mínima y necesaria para transformaciones socialesy se practicaba la tolerancia al debatir con pasión dentro y fuera de las aulas.Reclamamos como los muchachos de hoy, la violación de la Constitución, de los derechos humanos y la muerte de compañeros. Nos acusaron de tontos útiles y vendepatria e infiltraron sapos y violentos en las manifestaciones. La familia no siempre comprendió que apoyáramos luchas que parecían no tener que ver con la universidad sino con huelgas de transporte y alto costo de la vida. En fin, que estuvimos tras las barricadas y sabemos de manipulaciones mediáticas y gubernamentales.
Después vendrían los deslindes políticos y profesionales. Se mantendrían las convicciones relativas a una sociedad más justasin dogmas ni pensamientos únicos. La experiencia e inhumanidad de los socialismos reales de la URSS, China, Corea y Cuba, nos convencieron de que ningún totalitarismo hace cambios ni  viene de la mano de un mesías, cabe en un libro o partido único y que el fascismo es ambidiestro.La docencia nos afinaría la práctica de la tolerancia y nos confirmaría una constante en los movimientos estudiantiles del mundo: la tan necesaria rebeldía y la sed de justicia. Y que los gobiernos antidemocráticos entre otras cosas, son muy ignorantes..
En Venezuela, el gobierno “revolucionario” y “socialista” da los mismos argumentos que otros represores dieran en el pasado. Ignoran que los estudiantes han jugado un papel importante desde el siglo XIX, así como en la  lucha contra las dictaduras de Gómez y Pérez Jiménez, propiciando su caída. Su radicalización en tiempos de Betancourt al reclamar  banderas del 23 de enero, produjoequivocaciones como la lucha armada pero también su participación en la construcción de la democracia. Otros ejemplos derebeldía estudiantil: el Mayo francés, los sucesos de Córdoba, la recuperación del Canal de Panamá, la Plaza de Tlatelolco en México y la de Tian’anmen en China.
Me avergüenza que nuestros estudiantes estén perseguidos por algunos que levantaron la bandera de la rebeldía social en el pasado y hoyaplauden el terrorismo de Estado hacia quienes ejercen el derecho constitucional a manifestar. La campaña de llamar “fascista” toda disidencia,justifica en colectivos y cuerpos armados, eliminarla mediante la violación de la Constitución y sus derechos humanos. Ignoran que son brazo armado de una de las formas más acabadas del fascismo que amparado en la impunidad, construye una mentira y señala culpables mientras siembra el odio.