Una invitación a reconciliarse con la Venezuela convulsionada de estos días y a sumergirse en sus bondades aún desconocidas para muchos de los que habitan en esta tierra, es el mensaje de Cuentos de camino, la experiencia teatral de Valentina Quintero y Miguel Delgado Estévez.
Lo que comenzó como un programa de radio hace nueve años, se convirtió en una verdadera aventura que ha llevado a esta dupla a viajar por todo el país, y así fue como llegaron anoche al Teatro Juares de Barquisimeto, de la mano de Quinto Eventos.
La primera vez que transmitieron en vivo el programa fue en el colorido pueblito de Santa Rosa. Les gustó tanto la experiencia que ahora no paran de contar historias y cantar canciones que reflejen las tradiciones venezolanas.
Eso fue lo que hicieron este viernes; un paseo por la geografía nacional, que inició en la Laguna de Ologá (Zulia) desde donde se aprecia el Relámpago del Catatumbo, y más tarde se trasladó al Oriente del país.
El periplo continuó por los Llanos, tierra natal de Pancha Vásquez, la mujer que inspiró a Rómulo Gallegos para el personaje de Doña Bárbara.
Sentir larense
Valentina Quintero instó a Miguel Delgado a “un contrapunteo” de conocimientos sobre Lara, sus pueblos, gente y gastronomía.
La eterna viajera hablaba de Barbacoa, la Cueva de la Peonía, la Cascada del Vino, la Hundición de Yay y los granizados de mamón hechos en Carora.
Por su parte, el músico hacía alarde de su conocimiento sobre las canciones de Juan Ramón Barrios, Don Pío Alvarado y Rodrigo Riera.
Por fortuna, con su voz y habilidad para ejecutar instrumentos como el piano y la guitarra, puso al público a aplaudir y corear el repertorio junto a los invitados de la noche: Carlos Jorgez y Rosa Salazar, además de Carmen de Delgado y Claudia Delgado, esposa e hija del popular Miguel Efrén.
En la velada, Valentina Quintero reconoció que su compañero tiene habilidad para conquistar con su voz. “No importa que sea un señor de cierta edad, usted lo escucha cantar y cree que ahí está Brad Pitt”, dijo entre risas.
Sin embargo, recordó que el sexo femenino debe invertir mucho dinero en verse bien, y concluyó que sale más económico tomar clases de canto.
Fue un sinfín de risas, aplausos y anécdotas que hasta los presentes reconocieron como propias, puesto que las tradiciones de cualquier región, se expanden por todo el país gracias a sus mismos habitantes.
