Ángel Quintero, Diputado del Congreso de 1830 y quién actuando con la mayor flagrancia quizás en nombre de los méritos de las batallas de independencia se convirtió en el primer caso de impunidad documentado en la historia republicana de Venezuela. Resulta interesante revisar este caso, en tanto la cultura de impunidad y los antecedentes de corrupción que presentan los organismos del Estado en toda su evolución. En la fecha premencionada la Sra Montilla de Delpech, expuso ante la consideración de los tribunales las actuaciones desmedidas del Dip. Quintero quién disparó a su hijo en plena vía pública y a la vista de todos, en ocasión de reclamo que hiciera éste (Luis Delpech) por las ofensas verbales que sufriera su madre por parte del legislador. Los años pasaron, sin que la denunciante recibiera respuesta sobre este hecho en particular. Sin embargo, los medios impresos: El Federalista, El Conciso, El Boletin, La Merculiar y El Vehículo, entre otros; reseñaron con tenacidad estas actuaciones, que exponían la fragilidad del poder legislativo en manos de personajes como Ángel Quintero y a pesar del impacto que esto generaba en la opinión pública, el asunto no pasaba de ser un escándalo que dejaba de ser debatido ante la aparición de los levantamientos armados que dominaron al país en aquellos tiempos turbulentos.
En 1831, el periódico La Mercurial publicaba lo siguiente: “Si los crímenes que se cometen rompiendo las instituciones, y alarmándose para trastornar el orden establecido no se castigan, serán los mismos pueblos víctimas de la inmoralidad, y se consumirán los habitantes”. Esta revisión historiográfica, expresa la posición de los medios ante las primeras actuaciones desmedidas de la dirigencia política republicana y la complicidad de los organismos de justicia. Por tanto, observamos en este caso como en muchos otros que no tendríamos espacio para exponer las debilidades originarias del Estado, las cuales no son casualidad ni son consecuencia de prácticas políticas cuya autoría sea de gobiernos recientes. Ante lo perjudicial que ha resultado tal situación para el desarrollo del país, han sido los medios quienes se han convertido en aliados de los ciudadanos al resaltar las omisiones oficiales ante la impunidad y la corrupción.
Los medios de comunicación, representan una plataforma en la cual se representa la democracia y los ciudadanos en esta. Por ello, cada acción en contra de los medios por parte de los dueños del poder es contraria igualmente a la democracia: los medios no deslegitiman gobiernos, es la ineficiencia y la corrupción la que destruye las gestiones públicas. Entonces cuando no hay reconocimiento o voluntad de cambios al respecto, lo que queda es primero la negación o evasión y luego la represión como último recurso; lo cual obliga a las mujeres y hombres de nuestro tiempo a decidir entre rendirse y esconderse, o rechazar tal situación y hacer expresión del ejercicio ciudadano.
Lcda. Marisol Bustamante/politóloga/directora de la organización no gubernamental diversidad y cambio
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