Gustavo Dudamel está en la cima de su carrera pero nunca olvida sus raíces. Barquisimeto es su terruño. El crepúsculo es testigo de su primer encuentro con la música clásica.
Estudió en el Colegio San Pedro y a propósito de su 50º aniversario, Gustavo Dudamel está en Barquisimeto para celebrar con música el nuevo año de esa institución que lo abrigó cuando la ilusión de estar sobre el escenario estaba en pleno apogeo.
“De niño mi juego favorito era ordenar unos muñequitos en forma de orquesta, poner una grabación y dirigirla. Cuando me iba a clases, no dejaba que los tocaran. Le decía a mi abuela: “No vaya a limpiar ahí porque está mi orquesta”. Cuando regresaba, mi orquesta seguía ahí”, confesó hace tiempo a National Geographic.
Con ese sueño cumplido, está una vez más en la ciudad para ofrecer un concierto sin precedentes, al frente de más de 550 promesas y consagrados del Sistema Nacional de Orquestas y Coros de Venezuela.
Gustavo Dudamel empuñará su batuta hoy, a las 6.00 p.m., en la Gala Dorada del Colegio San Pedro, a celebrarse en el Club Ítalo Venezolano local.
Conducirá a la Orquesta Sinfónica de Lara, la Orquesta Sinfónica Juvenil de Lara, el Sistema de Coros regional y la Coral Nacional Juvenil Simón Bolívar.
El miércoles llegó el laureado maestro a los ensayos.
Dudamel hizo un paréntesis a sus compromisos en la Filarmónica de Los Ángeles y ha compartido con talentos que siguen sus pasos.
En su acercamiento con los músicos de la región se conoció que ha encontrado un avance magnífico en la Orquesta Sinfónica Juvenil.
Repertorio entusiasta
Se conoció que el programa del concierto está enfocado en las obras del compositor italiano Giuseppe Verdi.
Interpretarán la ópera Va, pensiero, inspirada en el Salmo 137; la marcha triunfal de Aida, ambientada en el Egipto faraónico y la obertura de Nabbuco, tragedia lírica basada en el Antiguo Testamento.
Esta selección que data del siglo XIX está signada por la vitalidad, el entusiasmo y la intensidad.
“Tienes una partitura que fue escrita hace 200 años y eso no te impide recrear lo que tienes al frente (…) La música clásica siempre se recrea, incluso con el mismo director y la misma orquesta tocando el mismo concierto”.
El programa cierra con La Cantata Criolla de Antonio Estévez. En 2014 se cumplirán los 60 años del estreno de esta joya venezolana que cuenta a través de los sonidos el poema Florentino y el Diablo, de Alberto Arvelo Torrealba.
El orgullo nacionalista marcará la clausura con Dudamel en la batuta. La Cantata Criolla promete ser el punto álgido de la velada.
El carisma del director se hará sentir en esta cita que abrirá otro capítulo en la historia de la capital musical de Venezuela.
Alrededor de 400 voces y 150 ejecutantes sentirán las partituras en las manos de Dudamel.
El renacer de la música
Dudamel es descrito por la crítica como el hombre que refresca la música clásica con tanta energía, que ha creado otro público.
“Es el último hit de los directores de orquesta, dirige la Filarmónica de Los Ángeles, la Sinfónica de Gotemburgo y la Orquesta Juvenil Simón Bolívar”, reseñó National Geographic.
En 2013 Dudamel alcanza su quinto año como el titular de la Filarmónica de Los Ángeles, donde abrió un proyecto destinado a enseñar música a jóvenes de escasos recursos. Ha sido tal el éxito de esa iniciativa, que se multiplica por los Estados Unidos.
Dudamel es el testimonio de las puertas que abre El Sistema que se ha replicado en decenas de países. “Sembrar orquestas en cada pueblo es una revolución social silenciosa. Y hoy Dudamel es su agitador principal”, agregó la publicación.
Este prodigio de apellido Dudamel considera que la música es una vía para conmover y esa precisamente es su misión y la del Sistema.
“La música, aquí en Venezuela, con el maestro Abreu, la hemos usado como una herramienta de rescate social. A través de la música se pueden hacer millones de cosas buenas porque tiene una gran influencia en la gente. Puedes ver en los conciertos a gente de clase social y pensamiento político distintos sentados allí, disfrutando de ella. Eso es lo que significa el Sistema de Orquestas Juveniles. Eso significa la música”.
Para Dudamel la música es una forma de humanismo y sensibilidad que se lleva con disciplina, un camino infinito que tiene momentos de creación y de redescubrimiento.
Liz Gascón
Fuente: Entrevista de Gustavo Dudamel concedida a la revista National Geographic
Foto: Archivo
