La Almirante “heroína”

Una mujer que se respete, tiene necesariamente que rechazar por inconstitucional y machista el “Acuerdo con motivo del ascenso como Almiranta en Jefa de la compatriota Carmen Meléndez y a su nombramiento como Ministra del Poder Popular para la Defensa”, dictado por la Asamblea Nacional.
Lo digo porque la profesional militar, como Almirante de la Armada (FAN), tiene prohibido constitucionalmente recibir honores políticos de la naturaleza que representa la adulancia interesada de este Acuerdo al asociarla a la “liberación socialista”, “defensora de la patria socialista” y más aun tratando de comprometerla con un legado feminista.
Como mujer puedo decirles que la designación de Carmen Meléndez, a un cargo desempeñado siempre por hombres, ciertamente la debe llenar de satisfacción por ser la primera en alcanzarlo; pero aceptar un Acuerdo que depliega una palabrería para comprometerla en el cumplimiento de sus funciones, resulta repugnante.
El Acuerdo destila un machismo de la peor calaña cuando invoca algunas mujeres, que cada una en su época, mostraron que el género no es lo determinante al momento de dar todo por un ideal. Cuánto les cuesta a los hombres entender que en cuestiones de trabajo, hombre y mujer somos iguales, y a veces la balanza se inclina a nuestro favor.
Pareciera que  quien hizo este Acuerdo, desde la Asamblea Nacional promueve la propaganda oficial de limpiarse el rostro con el legado de Hugo Chávez. Es insólito que la Asamblea convierta a quien fue Presidente de la República, en un “Comandante Eterno de los sueños”, es decir un hablador de esperanzas que no hizo nada en 14 años, que se la pasó inventando ideas que no pudo realizar. Además transformarlo en el padre de la Almirante, muestra a todas luces la manera machista de dominarla y ensillarla en las mieles de la política, precisamente aquello que le prohíbe su condición de militar.
Estimada Almirante Meléndez: lo más seguro es que nadie lea este Acuerdo ya que su destino es la Gaceta Oficial Nº 40.204 de 10 de julio de 2013, pero por favor rechace que la manipulen, que la rebajen a mujer abnegada y luchadora, “hija” de Chávez y de la Patria y menos que la llamen heroína,  mucho menos que sea por su causa que ahora la revolución socialista sea también feminista.