Justicia politizada

El recordado jurista larense José Rafael Mendoza Mendoza con frecuencia comentaba que lo importante era formar buenos jueces. No se refería el Dr. Mendoza solamente a la formación científica, que desde luego es muy importante, sino también a la formación ética, a las condiciones humanas, a la consistencia moral y a la  integridad de cada juez. Sobre este interesante tema escribió el Dr. Mendoza un libro titulado “Más importante que la Ley es el Juez.” Debería leerlo todo abogado, sobretodo si ejerce la magistratura.
El juez al ser designado asume una de las tareas más delicadas del Estado. De acuerdo a nuestra Carta Magna, Artículo 256: “Con la finalidad de garantizar la imparcialidad y la independencia en el ejercicio de sus funciones, los magistrados, los jueces o las juezas, los fiscales o las fiscalas del Ministerio Público; y los defensores públicos o las defensoras públicas, desde la fecha de su nombramiento y hasta su egreso del cargo respectivo, no podrán, salvo el ejercicio del voto, llevar a cabo activismo político partidista, gremial, sindical o de índole semejante, ni realizar actividades privadas lucrativas incompatibles con su función, ni por sí ni por interpuesta persona, ni ejercer ninguna otra función pública a excepción de actividades educativas. Los jueces o juezas no podrán asociarse entre sí.”
Recordé todo esto con ocasión del sonado caso del comisario Ivan Simonovis. No hay duda que se ha politizado como pocas veces, la situación vivida por el señor Simonovis. Casi 10 años detenido, condenado a la pena máxima aplicable en Venezuela y torturado con una demora en la concesión de una medida humanitaria para tratarse diversas enfermedades.La madrugada de este sábado, para bien de Simonovis y su familia, se le concedió la medida humanitaria. No creo que por bondadoso ni misericordioso  el régimen la concedió. Sí, es una decisión judicial, pero como muy bien ha dicho Cecilia Sosa, si esa decisión no viniera de Miraflores, la juez que la tomó ya hubiera sido destituida. Nadie duda, aunque  Rodríguez Torres diga lo contrario, que es una decisión política, tomada por el alto gobierno porque algo les puede salir mal, por ejemplo, la aspiración del gobierno de  formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU.  Bienvenida la medida. Simonovis la merece, sobre todo porque creemos en su inocencia y lamentamos el sufrimiento inacabable de su familia.
El TSJ ya dijo que la medida es provisional, mientras Simonovis esté enfermo, al mejorar vuelve a su sitio de reclusión. No entiendo quién le dio “velas en este entierro” al TSJ, la decisión es de una Juez de Ejecución, autónoma e independiente y nadie ha consultado al TSJ. Cuando se apele esa decisión,deberá decidir y no antes ni por twitter, a través de una sentencia, como ha sido siempre. Todo es prueba de lo politizada que está la justicia.