Jóvito, hombre de ideas

-

- Publicidad -

Jóvito Villalba defendió ideas la tribuna mitinera y parlamentaria, en la cátedra y en la entrevista. Siempre, en sus propias palabras “Sumergido en el río caudaloso del reformismo”. Sus destrezas de tribuno pueden hacernos creer que era más forma que fondo. No es así.

La incompatibilidad entre funciones legislativas y ejecutivas piedra angular en la separación de poderes, le hizo librar batallas políticas y parlamentarias. La autonomía municipal. La elección popular de los gobernadores de estado. La fuerza del Parlamento, como modo de atenuar el presidencialismo.

- Publicidad -

Todo por la democracia, por cuya instauración y preservación tanto hizo y tanto estuvo dispuesto a sufrir. La democracia, definida por él en el homenaje del Congreso al Presidente Roosevelt: “Viva la democracia como instrumento de la justicia social, viva la democracia como fórmula política de paz, como triunfo del espíritu en las relaciones de los pueblos y de los individuos; como expresión de una firme y eficaz sujeción del Estado a la norma del Derecho. Viva la democracia alimentada por la intervención del ideal de justicia en la vida de las fuerzas económicas y en las relaciones internacionales de los Estados; pero no por la intervención que obedece a instituciones o intereses antisociales de quienes gobiernan, sino por la que sigue el augusto ritmo de la Constitución. Viva la democracia como fórmula de verdad, de justicia, de derecho y de paz.”

Pero la construcción democrática, no es carpa que se levanta sobre la arena para un día de playa. Requiere de fundaciones profundas.  La unidad, (es) base insustituible de la democracia, así lo creía y así se titula un libro de 1961 con sus discursos y conferencias. Unidad en la pluralidad, compromiso esencial con lo que es esencial. Por la unidad de las fuerzas democráticas trabaja en el exilio durante la dictadura militar. Por la unidad llega clamando a Maiquetía cuando baja del avión en 1958. Cuando el cielo se oscurecía y anunciaba tormenta, en 1946, planteaba un “gobierno de integración nacional”. Había aprendido del tío abuelo Dámaso que “A Venezuela la está matando el más estéril y feroz egoísmo. Nadie quiere saber de nadie.”

No tuvo miedo ni complejos ante la coincidencia, aún con el más encarnizado rival ideológico. Privilegió, sobre todo, lo que podía unir. Fomentó, en la teoría y en la práctica, el pacto, la coalición, con una reiteración que sólo puede comprenderse si se la analiza en la perspectiva de la convicción. La muerte de dos larenses le dio oportunidad de mostrar esa faceta de apostol de la Unidad. Opositor a todo riesgo del gomecismo, se levantó en el hemiciclo del Senado en 1944, a rendir tributo a Gil Fortoul. Y a la muerte de Chío Zubillaga, declara “Antes que hombre de partido, soy aquí un venezolano…”

- Publicidad -

El viernes 29, en Pampatar, el Concejo Municipal me invitó a hablar en el homenaje merecido a su heroísmo civil.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

Reporte de la ONU afirma que 282 millones de personas sufrieron hambre aguda en 2023 #25Abr

Casi 282 millones de personas en 59 países sufrieron hambre aguda en 2023, con Gaza, devastada por la guerra, como el territorio con más gente en situación de hambruna, según el Informe Mundial sobre las Crisis Alimentarias publicado el miércoles.
- Publicidad -
- Publicidad -