San Cristóbal.- En un ambiente de fiesta y ante una importante concurrencia que se dio cita en el velódromo JJ Mora, el ciclista barinés Jimmy Briceño (Lotería del Táchira), en el momento más espléndido de su carrera, amarró su segundo título de Vuelta al Táchira, al rodar sin problemas, eximido de esfuerzos extras, en la décima y última etapa del evento, un trayecto de 112 kilómetros que reportó la victoria en escapada del colombiano Pedro Herrera.
La porción, iniciada con un circuito en Rubio y finalizada en el óvalo de la capital tachirense, fue para Briceño un “Paseo de Campeón” y le dio alas a otros corredores de segunda página en la general individual que buscaban evitar marcharse con las manos vacías.
El vencedor de la última fracción fue un colombiano (Herrera), después de soltar a sus compañeros de fuga a pocos kilómetros de la meta. El de Formesan ingresó al velódromo local poco después de mediodía y al montarse en la pista observaba hacia las gradas, denotando gestos de sorpresa y alegría por la importante cantidad de aficionados y por llevar a feliz término la fuga que inició mucho antes, cuando todavía se rodaba en el circuito realizado en la capital pontálida.
El registro para el segmento, acompañado por la numerosa presencia de espectadores tanto en el trazado de Rubio, en la carretera y en escenario del ciclismo de pista tachirense, quedó en 2 horas, 54 minutos y 46 segundos, dentro de una jornada que tuvo partida controlada en la planta de Concafé y que presentó buen clima de principio a fin. Wilmen Bravo y Pedro Sequera, que viajaban en la fuga con el cafetero, llegaron a poco más de un minuto, mientras que el italiano Andrea Fedi y el merideño Ángel Rivas, llegaron con dos minutos y fracción de retraso.
El estallido en el emblemático velódromo de San Cristóbal ocurrió cuando entró el grueso del grupo, con Briceño en el corazón del pelotón, escoltado por sus lugartenientes del escuadrón lotero. Su arribo se produjo 5 minutos y 36 segundos después del cruce por la meta de Herrera, pero –lógicamente- fue más festejado que el del colombiano.
Briceño ingresó, soltó las manos de su manubrio y comenzó a saludar hacia las repletas tribunas. Luego, Yeisson Delgado, vencedor de la edición anterior de la ronda andina, le tomó la mano para luego alzársela. Fueron 300 metros de pura gloria para el oriundo de Barinitas, que conquista su segundo título de la prueba por etapas más importante del país, dos años luego de ganar por primera vez.
Recupera la corona y lo hace a lo grande, con una demostración contundente de superioridad y amparado en una preparación física muy intensa que le permitió tener el nivel más elevado de su carrera.
Después, el tradicional festejo. Fue montado a hombros y paseado por todo el escenario. A sus 26 años, Briceño emerge como la nueva figura del país.
En la general final concluyó con tiempo global de 31 horas, 52 minutos y 01 segundos para los más de 1.200 kilómetros recorridos a lo largo de diez porciones. Aventajó por 1:19 a Carlos Galvis, de Gobernación de Táchira y responsable de evitar en pleno lotero en el podio, mientras que el también lotero Juan Murillo cerró tercero con déficit de 1:34.
