Una de las principales interrogantes que presentan los Rockies de Colorado para la temporada 2015 de Grandes Ligas es su rotación. Si el equipo pretende pelear por los playoff, el cuerpo de abridores tiene que mejorar lo mostrado el año anterior y el venezolano Jhoulys Chacín será clave en las aspiraciones de la organización.
Después de tener una temporada para el recuerdo en 2013, que lo llevó a convertirse en el as de la rotación, Chacín no estuvo a la altura en la zafra anterior, en parte por las lesiones que lo molestaron durante buena parte del 2014.
Los Rockies vienen de una campaña de 66 victorias y 96 derrotas, el segundo peor registro de todas las mayores. Sus dos principales figuras ofensivas, Troy Tulowitzki y Carlos González, fueron atacados por las lesiones y el pitcheo estuvo muy por debajo del promedio.
Chacín está llamado a regresar a plan estelar al frente del cuerpo de abridores. «Me siento bien y estoy realmente emocionado», dijo el zuliano al periodista Patrick Saunders del Denver Post.
El diestro de 27 años asegura que se siente completamente recuperado de las dolencias en el brazo. «Puedo asegurar que mi brazo se siente mucho mejor que hace año y medio. Mi filosofía de trabajo fue ser paciente y regresar poco a poco. Creo que eso me funcionó».
El marabino terminó la campaña 2013 con registro de 14-10 y efectividad de 3.47, pero una lesión en el hombro estropeó su desempeño en 2014, cuando finalizó con foja de 1-7 y efectividad de 5.40 en apenas 11 aperturas.
El nuevo gerente general Jeff Bridich está convencido de que Chacín puede regresar a su mejor nivel. El mes pasado, el criollo evitó el arbitraje al aceptar un contrato por un año a cambio de 5.5 millones de dólares.
Chacín acostumbraba lanzar en la LVBP con Leones del Caracas, pero en esta oportunidad pasó todo el invierno en Scottsdale, Arizona, donde trabajó en el complejo de entrenamientos primaverales de los Rockies junto al zurdo mexicano Jorge De La Rosa.
«Hicimos un compromiso con Jhoulys sobre el estricto plan y lo que trabajaría cada semana», dijo Bridich. «Él se apegó al plan. Ahora se encuentra mucho mejor de lo que se encontraba en 2014 y está listo para el spring training».
«Creo que entendió nuestra urgencia y ahora tiene la oportunidad de ser un miembro importante de nuestra rotación».
De La Rosa, por su parte, elogió el trabajo hecho por Chacín en el complejo y es optimista con lo que pueda hacer el equipo en 2015. «Él me sorprendió bastante», dijo De La Rosa al citado periodista del rotativo de Denver.
«Lanzó conmigo todos los días y su brazo se ve muy bien. Sus pitcheos tienen vida y él perdió algo de peso. Creo que está más fuerte y va a tener un buen año», relató el siniestro mexicano.
A Chacín le comenzó a molestar el hombro desde la pretemporada de 2014 y desde entonces nunca se sintió del todo bien. La lesión lo hizo que perdiera velocidad y movimiento en la recta de dos costuras, pitcheo que le fue efectivo en la campaña anterior.
El venezolano visitó al doctor James Andrews, pero se pudo evitar la operación y los Rockies decidieron trabajar el problema con rehabilitación.
«Nunca se sabe cuánto tiempo estarás fuera con una operación en el hombro. Pero nosotros pensamos que Jhoulys tenía mucha oportunidad de regresar si se comprometía», relató el trainer de los Rockies Keith Dugger. «Trabajó fuerte. Él cambió su cuerpo y es posible que la gente no lo reconozca».
A Chacín le inyectaron plasma rico en plaquetas y poco a poco ganó fuerza en el hombro con ejercicios de fortalecimiento y estiramiento.
«Estuve muy asustado cuando se evaluó la posibilidad de la cirugía, pero cuando me dijeron que podía hacer la rehabilitación me sentí mucho mejor», comentó Chacín. «Entendí que si trabajaba duro, podía regresar. Ahora se que debo seguir esta rutina por el resto de mi carrera».
