Una nueva demanda contra el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, por no publicar las cifras de inflación y escasez, interpuso la organización Transparencia Venezuela ante el Tribunal Supremo de Justicia.
Advirtieron que con su omisión, el Ejecutivo nacional viola expresamente el artículo 319 de la Constitución, que lo obliga a rendir «cuenta de las actuaciones (…) e informes periódicos sobre el comportamiento de las variables macroeconómicas del país”.
El BCV debe el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) desde enero 2015 hasta la fecha; el Producto Interno Bruto desde octubre 2014 hasta la fecha, la Balanza de Pagos desde octubre 2014 hasta la fecha y el Índice de escasez desde febrero 2014 hasta la fecha, indicó Transparencia. Tampoco ha publicado el índice de inflación en lo que va de año.
Es la segunda vez que la organización civil acude a la Sala Político-Administrativa del TSJ. El pasado 14 de julio introdujo un primer recurso de abstención, que fue rechazado por la instancia judicial bajo el argumento de que la ONG no fue a pedir personalmente la información que según la Constitución debe ser publicada por obligación.
En ese caso, «para complacer al Poder Judicial», hicieron tres solicitudes formales de información ante el Banco Central, por las que «hasta hoy no hemos recibido respuesta», señaló un comunicado.
«El país espera la respuesta del TSJ», sentenció la ONG.
La opacidad y sus consecuencias
De acuerdo con Transparencia Venezuela, la opacidad no solamente «atenta contra el derecho de acceso a la información reconocido como un derecho humano por la Corte Interamericana de Derechos Humanos», sino que afecta de manera especial a todos los venezolanos.
«El desconocimiento del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) no sólo le resta credibilidad al BCV, sino que impacta de manera negativa la capacidad de compra real del trabajador, debido a que se cercena la posibilidad de percibir un ajuste en las remuneraciones de acuerdo a un indicador nacional y oficial que les permita a los asalariados hacer frente al constante encarecimiento de la vida», explicó la organización.
La Balanza de Pagos, es “un registro contable y sistemático de todas las transacciones económicas y financieras que realiza un país con el resto de mundo durante un período determinado».
Por su parte, el Producto Interno Bruto (PIB), «es utilizado mundialmente para medir el crecimiento del país y sobre él se calculan todas las proyecciones y estimaciones de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, quien proyecta en su informe Perspectivas Económicas, la caída del PIB en un 7% en 2015».
En cuanto al Índice de escasez, «en el contexto de la coyuntura actual de escasez que se vive en Venezuela, resulta necesario tener información oficial actualizada sobre dicha situación», resaltó la ong.
