Las tropas sirias, apoyadas por ataques aéreos rusos, tomaron el sábado una aldea en el centro de Siria en medio de feroces enfrentamientos con los rebeldes, parte de una ofensiva terrestre lanzada al inicio de esta semana.
La ofensiva significó el primer asalto aire-tierra importante desde que Moscú inició su campaña militar en Siria el 30 de septiembre. Los funcionarios rusos dijeron que los ataques aéreos tienen principalmente como blanco a los militantes del grupo Estado Islámico, pero la mayoría de los embates están impactando zonas donde los grupos extremistas no están presentes.
La lucha se concentra en el poblado de Hama y en las provincias norteñas de Idlib, donde un grupo de rebeldes, así como una rama de Al Qaeda en Siria, el Frente Al Nusra, se encuentran operando.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, el cual depende de una red de activistas en toda Siria, dijo que las tropas del gobierno tomaron control de Atshan el viernes en medio de intensos ataques aéreos rusos en la región. Se mencionó que el ejército también tomó la aldea cercana de Um Hartein.
Las tropas sirias han enfrentado una fuerte resistencia de los rebeldes, quienes han utilizado los avanzados misiles TOW de fabricación estadounidense para atacar a los tanques y vehículos blindados sirios.
El ministerio de defensa ruso informó en un comunicado que sus aviones volaron 64 misiones y alcanzaron 54 sitios en las últimas 24 horas, sin dar más detalles. Entre los lugares atacados, se mencionó, estaban puestos de mando en las provincias de Alepo e Idlib.
Rusia, un aliado clave del presidente sirio Bashar Assad, ha insistido en que sus ataques aéreos están dirigidos al grupo del Estado Islámico y otros terroristas, pero los funcionarios estadounidenses afirmaron esta semana que Rusia ha dirigido parte de su campaña contra grupos rebeldes financiados por Estados Unidos y otros grupos moderados de la oposición en un esfuerzo concreto por debilitarlos.
El Observatorio agregó que los aviones rusos bombardearon el sábado unos cuarteles generales del ultraconservador grupo rebelde Ahrar al-Sham, en la provincia de Idlib. No hubo confirmación inmediata o detalles sobre ello.
También se presentaron fuertes combates en la llanura al-Ghab, en la provincia de Hama, una barrera natural entre las zonas controladas por los musulmanes suníes y el sector alauí a la que Assad y muchos de sus seguidores pertenecen.
