Este lunes fue instalada la 104 Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV). Durante sus palabras de apertura de dicho evento, el presidente de dicho ente, monseñor Diego Padrón, hizo referencia al panorama nacional señalando que el deterioro es notable.
«Junto al desabastecimiento de productos básicos, consecuencia de la nefasta política económica, caracterizan el momento presente la gigantesca corrupción en los medios gubernamentales, la incapacidad del gobierno para frenar la delincuencia, la desmedida represión de la disidencia política, el creciente descontento popular y la incertidumbre ante el destino del país», aseveró.
Monseñor Padrón destacó que como Iglesia no tienen propuestas políticas, sociales y económicas que den respuestas a los males que aquejan al pueblo venezolano. «Nuestra propuesta cristiana consiste en reconocer al otro, sanar las heridas, construir puentes, estrechar lazos y ayudarnos mutuamente a llevar las cargas», expresó en referencia a palabras del Papa Francisco.
En este sentido, el religioso destacó la relevancia de las comicios parlamentarios a realizarse el venidero mes de diciembre. «Que las próximas elecciones parlamentarias, que tienen hoy tanta significación e importancia como las presidenciales, sean la caída del muro de la polarización e intolerancia y la recomposición político-social del país. Votar en las próximas elecciones parlamentarias es una obligación de conciencia por amor al país», apuntó al resaltar que la salida a los actuales conflictos debe ser democrática y constitucional y los citadas elecciones constituyen el camino propicio para ello.
Finalmente, indicó que está Asamblea Nacional de la CEV tiene un doble contexto, el de la Iglesia, que dijo es muy amplio y el de la compleja situación del país. «Nos movemos en dos ámbitos, lo que nos obliga a tener un oído atento al evangelio y el otro a las necesidades de nuestro país», precisó.
