Circular por la Ribereña y la Circunvalación Norte se ha convertido en un riesgo para los conductores que transitan por estas vías.
Son muchos que optan por evitarlas ante el temor de sufrir un accidente o ser víctimas de elementos que las han tomado para cometer sus fechorías o de los llamados “locos del volante” que se divierten desarrollando velocidades excesivas.
La Ribereña ha sido escenario de unos cuantos accidentes automovilísticos provocados por abusivos comportamientos.
Existe un tramo, entre el distrtibuidor Uruguay y Tarabana, en especial cerca de Las Damas, donde se observa cómo muchos vehículos, además de desarrollar excesivas velocidades, realizan maniobras imprudentes que han terminado en choques o vuelcos con saldos fatales.
Todo eso ocurre por la inexistencia de un sistema de patrullaje que mantenga el control de quienes utilizan ambas avenidas para salir o cruzar la ciudad.
Huecos peligrosos
Si bien a fines del año se llevaron a cabo trabajos de bacheo en algunos tramos de la Circunvalación Norte, existen otros donde los ejecutados meses atrás han resultado inefectivos.
Ese es el caso del tramo Polígono de Tiro-Veragacha que presenta una serie de huecos cada día más amplios y hondos.
Aunque han realizado operativos de bacheo, en pocos días los orificios reaparecen y crecen de forma rápida por la cantidad de vehículos de carga pesada que por allí transitan.
La petición es que la Circunvalación Norte sea segura para todos, sin la presencia de los peligrosos baches que atentan con la estabilidad de los vehículos.
