En la vía Duaca está la urbanización Don Aurelio, un conjunto residencial popular en el cual hace falta la recolección de basura. Se quejan del incumplimiento del aseo urbano, desde hace cuatro semanas aproximadamente, cuando pasó por última vez el compactador o unidad enviada por Imaubar.
Los vecinos lamentan el terrible estado de insalubridad y, por ende, las consecuencias que eso trae a la salud de estas personas. Lo primero, es sentir olores nauseabundos producto de los desechos acumulados por tanto tiempo, seguido de las náuseas y dolor de cabeza.
“Mi hija de cuatro años pierde el apetito porque en la hora de la comida, lo que respiramos es fetidez proveniente de las bolsas con basura. La alcaldía de Iribarren debe revisar el servicio del aseo urbano para las comunidades del norte de la ciudad, las más afectadas”.
Así lo informó María Teresa de Sánchez, vecina, quien además mostró preocupación por la medida desesperada de algunos residentes: “tiran la basura en las vías cercanas a la urbanización, generando un problema mayor”, añadió.
A la espera de nuevos camiones
Hace unas semanas, el ingeniero Miguel Rojas, presidente del Instituto Municipal del Aseo Urbano, indicó que el problema de la recolección de basura está crítico debido a las fallas mecánicas de algunas unidades o compactadores, aunado a la escasez de aceite para motor o de repuestos.
Sin embargo, anunció en aquella oportunidad que se encontraban a la espera de una donación de diez unidades por parte del Ministerio (pp) del Ambiente; de contar con nuevos compactadores, sin duda, el servicio será más eficiente en los sectores populares de las parroquias El Cují, Tamaca y Juan de Villegas, entre las zonas que más generan toneladas de basura.
Ahora bien, las comunidades sólo exhortan a la contratación de camiones tipo volteos para que el servicio nunca falte en sus sectores, así se evitarían además las molestias ocasionadas por la insalubridad de las últimas semanas.
Intercomunal peligrosa
Por otro lado, los habitantes de las parroquias El Cují y Tamaca, ubicadas al norte de la ciudad, manifiestan su preocupación por el estado de inseguridad que se vive en la intercomunal Barquisimeto-Duaca.
Cuando todavía no sale el sol, y al finalizar la tarde, empiezan a rondar los motorizados para asaltar a los transeúntes que caminan hacia sus casas o negocios de ese tramo; mientras que los conductores son sorprendidos en los semáforos. Solicitan a los cuerpos de seguridad de la región y del Estado, un acompañamiento permanente donde la protección al ciudadano esté garantizada mediante la aplicación de planes o estrategias que pongan un alto a los delincuentes.
Es también la zona norte, donde roban frecuentemente las unidades del transporte público, especialmente los carros de cinco puestos o “rapiditos”; de hecho, en lo que va de año, varias protestas han organizado los profesionales del volante en rechazo al hampa. De este modo, conviene una pronta acción por parte de las autoridades competentes.
