Si bien la costumbre es acondicionar las viviendas durante los últimos días del año para así empezar uno nuevo con buen pie, los cálculos no resultan favorables por parte de quienes desean pintar o hacer reparaciones menores al hogar.
Esto se desprende de una encuesta realizada por el diario EL IMPULSO a la ciudadanía, en el marco del reciente ajuste del salario mínimo de 30%, pasando de Bs. 7.421 a Bs. 9.649 vigente desde el próximo primero de noviembre.
A Fredy Sira le parece imposible costear los alimentos no sólo ante la escasez sino también por los elevados precios.
No prevé ninguna reparación este año a su vivienda. “Todavía el año pasado pude tapar algunos huecos con cemento y pintar, este año si mis hijos no me ayudan se quedará como está”.
Dijo que bastantes dificultades atraviesa ya en la búsqueda incesante de medicinas, para cumplir con un riguroso tratamiento y atender su salud.
Giannetta Tarricone, quien tiene su propia empresa, no experimenta menos trabas para lograr las metas de diciembre en cuanto a arreglos de la casa, viajes, compra de regalos y alimentos.
“Imagínate sólo para abastecernos de alimentos, ya no tomo café, ni como arroz, no uso aceite y ni hablar del papel higiénico, ¿qué te puedo decir con respecto a diciembre?” Cuenta que el pasado año viajó en época decembrina. “Los hoteles están tan caros en este país, lo que costaba una semana de alojamiento ahora cuesta un día”.
Al buscar todo tipo de presupuestos para mejoras en la casa, se da cuenta que los materiales se ofertan a un precio mínimo de mil bolívares.
Luzmarina Zapata quisiera hacerle un “cariñito” para fin de año a su casa, sólo que aun cuando la vivienda es propia, es decir, no paga alquiler, las cuentas a la hora de cancelar el colegio de su hijo, transporte, servicios básicos, no le permiten ser optimista en cuanto a los gustos propios de la navidad.
Tiene la suerte de ganar más de sueldo mínimo y sólo tiene una persona como carga familiar, pero ya está preparada mentalmente para rebuscarse con la venta de artículos por internet y así garantizar al menos los estrenos del joven.
“Me concentraré más en la comida en lugar de comprar regalos. Si es posible compraré aunque sea una prenda de ropa para mí. A esto nos ha llevado la inflación”.
