Miembros de la Cámara de Industriales de Lara esperan que el nuevo Plan de Fiscalización Nacional, el cual iniciará este viernesl, sea diferente a los anteriores y se traduzca en un encuentro para resolver la situación económica del país.
Así lo anunció Luis Marín, presidente del referido gremio en Lara, quien basado en las declaraciones televisadas del presidente Nicolás Maduro, confía que dicha jornada será de revisión en las compañías, a fin de propiciar soluciones a las múltiples trabas que deben enfrentar los industriales y que a su vez generan una presión en el mercado, las mismas que sufren las empresas públicas al no haber existencia en Venezuela de materia prima necesarias para la producción.
Marín confía en que esta fiscalización no sea una réplica del famoso caso Daka, tras el cual se suscitaron diversos saqueos y una oleada de compras masivas, sino más bien un espacio a través del cual se puntualicen las “reglas del juego”.
A su juicio resulta negativo para la economía incrementar el número de fiscalizaciones en el sector productivo, y que por el contrario el gobierno debe fomentar mecanismos que faciliten la producción y compra de materia prima.
A pesar de que guardan la experiencia de pasadas fiscalizaciones, tras las cuales las empresas eran cerradas o expropiadas, y se exigían prematuramente requisitos que suelen no tener a la mano, espera que en esta ocasión, y a corto plazo, se faciliten a la industria los medios para la importación de materia prima, a fin de poner en marcha la maquinaria productiva, y de manera simultánea, recuperar el sector industrial, con el objeto de que Venezuela comience a fabricar lo que consume, a fin de disminuir la dependencia de la importación.
Señaló que no sólo se trata de un estímulo en materia de divisas e infraestructura, sino también dentro del marco legal, que más que representar vacíos en el ejercicio somete a los inversionistas a panoramas jurídicos sin retorno de inversión. “Es un andamiaje jurídico que pareciera no permitir el retorno de la inversión y se aprecia en procedimientos tan sencillos como la imposibilidad de las empresas extranjeras de hacerse de sus utilidades”, comentó.
A su juicio la producción nacional debe ser punta de lanza del desarrollo económico del país, y para esto se deben garantizar los escenarios económicos y legales para la inversión, ajustados, no sólo a la realidad nacional, sino también continental.