En busca del cemento los venezolanos se han acostumbrado a salir de sus casas en horas de la madrugada para ser los primeros en adquirir el producto.
Esto ocurrió la madrugada de ayer miércoles, cuando decenas de personas se apostaron en las inmediaciones de Ciudad Comercial Las Trinitarias a esperar la gandola que surtiría el centro ferretero EPA.
Como no obtuvieron respuesta satisfactoria, tomaron las calles en medida de protesta y obstaculizaron la entrada sur del centro comercial.
Al consultarles a los manifestante el motivo de su molestia, alegaron que desde el mes de agosto el centro ferretero les había vendido cemento, con base en una lista organizada por los mismos clientes, y que desde el pasado viernes 12, no había cumplido con el supuesto acuerdo.
Reprocharon que durante tres días las gandolas fueron “desviadas” hacia la sucursal ubicada en la Zona Industrial.
Cumplimiento de las guías
Un vocero de EPA aseguró que la empresa sólo cumple con las guías enviadas por la Industria Venezolana de Cemento (Invecem), quienes incluso fijan el precio del producto.
En tal sentido, explicó que Invecem decide el destino de las gandolas y la empresa no puede desviar el cargamento. Por lo tanto, si la gandola fue llevada a la sucursal de la zona industrial se debe a decisiones de la industria.
Comentó que el centro ferretero no ha establecido acuerdo alguno con sus clientes para venta de cemento por listado. Presumen que ha sido una iniciativa de las mismas personas.
El representante de EPA comentó que han registrado situaciones similares en estados donde cuentan con más de una sucursal.
El vocero no tiene conocimiento de si Invecem enviará de nuevo cemento a la referida sucursal.
Trinitarias veló por la seguridad
Luisana Sánchez, de Ciudad Comercial Las Trintarias, aseguró que la entrada sur fue cerrada por medidas de seguridad y que en ningún momento han solicitado a sus tiendas evitar venta de productos que generen cola.
Padres larenses, con niños en brazos, acudieron al lugar, puesto que les habían informado que una farmacia del centro de compras vendería pañales.
Debido a la situación de tensión y por el riesgo de disturbios, la venta debió ser cancelada en horas de la mañana.
