Siempre alertas, con la vista al frente, examinando cada detalle de la vía para no caer en uno de los enormes huecos que podrían causar un atroz accidente, así deben manejar los cientos de conductores que utilizan la Circunvalación Norte para acortar su paso por la ciudad o aquellos gandoleros que trasladan a otros estados las mercancías.
Rafael Tovar, conductor de transporte pesado, refiere que la vía es peligrosa, tanto de día como de noche. Desde el distribuidor El Ujano se observan derrumbes, basura, huecos. Tovar agrega que desde la maleza los delincuentes se esconden para cometer atracos.
La vía que sería una solución efectiva para mejorar el flujo vehicular en el Centroccidente del país y en las principales avenidas de Barquisimeto, hoy muestra su peor estado, a pesar de tener sólo siete años de su inauguración.
El desgaste del pavimento ha dejado enormes cráteres en diferentes puntos de la vía, convirtiéndola en una guillotina mortal para los conductores, en particular en horas de la noche, cuando la iluminación es casi nula y el límite de velocidad correspondiente no es respetado.
Los accidentes de tránsito que a menudo suceden en la importante arteria vial han sacado de su sitio los separadores de concreto que dividen la vía. Incluso, otros los han retirado para improvisar retornos que han cobrado numerosos accidentes.
Desde el Polígono de Tiro, sentido este-oeste, la situación no cambia. Residentes de las comunidades cercanas a la autopista exigen al Ministerio de Tránsito Terrestre realizar jornadas de limpieza y mantenimiento en todos los tramos.
Segundo López, de la comunidad Enmanuel 2, refiere que cuando cae el sol todos los habitantes deben encerrarse en sus casas por temor a ser víctimas de los delincuentes.
En el distribuidor Moyetones, los lugareños refieren que otro mal que padecen es la basura. Olivia Perdomo observa que a diario llegan camiones con escombros provenientes de construcciones. A esto se añade que jamás pasa el aseo urbano y los desechos de los hogares son lanzados a las orillas del tramo vial. La mujer hace un llamado a tomar conciencia y buscar solución entre los organismos de aseo y la misma comunidad que se ve afectada.
Luis Acuña declara a EL IMPULSO que el bacheo, la demarcación y señalización no se hacen desde hace muchos años. “A diario observo cómo por falta de eficientes trabajos de mantenimiento ocurren todo tipo de accidentes. Recuerda Acuña que hace dos años pasaban dos motorizados de la Guardia Nacional para prestar cualquier auxilio, sin embargo, desde ese mismo tiempo desaparecieron y hemos quedado a la buena de Dios.”
Continuando el camino a la altura de la Zona Industrial II, en ambos sentidos de circulación, es arriesgado tratar de avanzar en medio de los cráteres. Las comunidades ubicadas a cada lado, también sufren con la falta de mantenimiento y de atención en otras áreas.
América Pérez pide reductores de velocidad, ya que son necesarios en esta autopista, así como también es urgente apartar los separadores de vía del canal rápido en ambos sentidos, que han sido removidos por personas y autos.
También es recomendable duplicar los carteles o señalizaciones en la vía, así como colocar pintura fluorescente para demarcar la vía en horas nocturnas. El clamor generalizado por quienes transitan o viven por esta vía rápida se resume en activar los postes de iluminación y aplicar el famoso asfalto parejo en todo el tramo.
