Tras el anuncio oficial de la Dirección de Catastro de Iribarren, que declaró los terrenos de La Pastoreña de carácter privado, habitantes del conjunto residencial se declaran satisfechos, pero creen que el caso está “manchado de política”, debido al retraso del pronunciamiento, puesto que sobre las tierras en disputa existe el precedente de tres invasiones que ya habían sido desalojadas.
Señalan que el dictamen no los toma por sorpresas, puesto que confían en el basamento legal mostrados por la constructora con la cual hicieron contrato.
No obstante, dicen sentirse “secuestrados” en sus propios hogares, puesto que al encontrarse en áreas comunes a cielo abierto han sido atacados con metras y otros artefactos.
Uno de los vecinos que prefirió no identificarse denunció que la madrugada de este sábado su camioneta fue forzada para sustraer una maleta con pertenencias personales. “Estamos a merced del hampa” señaló.
Relataron que la noche del pasado viernes abrieron otro boquete en una de su cercas perimetrales del conjunto residencial, lo cual los hace aún más vulnerables.
Para la reparación de este orificio solicitaron el apoyo de la Policia de Lara, a fin de que los funcionarios les brinden protección.
No sólo solicitan a las autoridades correspondientes protección permanente, sino también a la constructora que cubra el costo del arreglo de los daños ocasionados a los edificios y áreas comunes.
Asimismo, esperan se esclarezca el caso de los dos jóvenes muertos por impacto de proyectil. Dicen ser los primeros interesados en que se solucione esta problemática, ya que son padres de familia preocupados por el bien de sus hijos.
Respecto a las fotografías presentadas como pruebas, aseguran que las personas que allí aparecen no son habitantes de La Pastoreña, sino posibles infiltrados.
También esperan por un pronunciamiento oficial de los ejecutivos regional y local.
