El propietario y presidente de los Guaros de Lara, Jorge Hernández, en su rol de presidente de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), fue anfitrión de la reunión anual de FIBA Américas sobre la Liga de las Américas en el Hotel Trinitarias Suites de Barquisimeto y aprovechó la ocasión para anunciar que “moverá la mata” en cuanto a la plantilla y cuerpo técnico del equipo, con el fin de conseguir los resultados que se le han hecho esquivos en este último par de campañas e iniciar un proyecto para consolidar el futuro de la organización.
“Ya tuvimos un par de años con el grupo de criollos y no logramos nada. Vamos a hacer una movida de mata en el equipo. Esto es baloncesto profesional y no son niños. No podemos caer más en eso de que aquel me miró feo o éste no me habla. Uno aprende de los tropiezos, de los errores y las derrotas y la idea es crecer hasta ser la organización que queremos ser”, indicó Hernández.
Advirtió que habrá movimiento en el personal criollo salvo en el caso de que el nuevo coach del equipo no lo considere oportuno. “Ya podemos decir que tenemos un nuevo coach, lo que consideramos nuestra principal carencia. Estamos muy cerca. Hay dos que son los que queremos tener e incluso nos gustaría contar con ambos, uno de ellos como asistente”, expresó sin mencionar nombres, a pesar del conocido interés por algunos como el zuliano Jorge Arrieta.
Advirtió que con el nuevo coach, Guaros “aspira a lograr un título en lo inmediato pero además queremos empezar a construir el Guaros del mañana en un proyecto de tres a cuatro años”. Del mismo modo, se refirió al tema de los importados. “De todos los que tuvimos, el único nombre que está de nuevo sobre la mesa como para repetir es Jack Martínez. Ya con los Hassan Adams o John Millsap lo intentamos y no ganamos. Queremos ver caras nuevas.
Reiteró que no reducirá la cuota de importados en LPB de tres a dos por “al menos tres o cuatro años” y que Guaros tendrá filial en la Liga Nacional (LNB) aún sin nombre definido y con sede en el Domo Bolivariano.
