Los Guaros de Lara (4-4) supieron sacudirse una mala noche previa y cortaron una racha de tres derrotas al hilo, al acabar con el invicto del vigente campeón de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), Cocodrilos de Caracas (7-1), gracias al gran trabajo colectivo del equipo en defensa y ataque y el vital aporte de Heissler Guillent, Smush Parker y el debutante Eric Griffin en el último parcial, en ruta a una victoria, 83-77, en el Domo Bolivariano de Barquisimeto.
Los dueños de casa salieron con un cinco inicial conformado por Heissler Guillent, Rafael Guevara, Smush Parker, Héctor Romero y Marcus Fizer y la visita lo hizo con Jesús Centeno, Carl Elliott, Lenín López, Luis Bethelmy y Kristoffer Lang. En los primeros minutos Cocodrilos tuvo ventaja temprana de siete puntos (9-2) de la que se recuperó Guaros al alimentar a Fizer en la pintura y ajustarse frente a una fuerte defensa sauria. Lang y Elliott eran el corazón de la producción capitalina y pese a un triple del debutante Eric Griffin, con el primer balón que tocaba, Guaros terminó abajo, 19-15.
Parecía crecerse el bando de Néstor Salazar en el segundo parcial al tomar ventaja de ocho (31-23) a falta de tres minutos para el final del segundo cuarto. Su joven banca supo acompañar a Lang y Elliott -Andre Emmett se volvió a quedar fuera por dolencias en su pierna derecha- y Jesús Centeno se erigía como verdugo con sus triples, pero una vez que comenzaron a atacar el aro Guillent y Guevara, comenzó Guaros a acercarse hasta dominar, 34-33.
Actitud y decisión
La tropa de Néstor “Ché” García mostró mucha decisión para atacar el aro en la media y larga distancia a partir del tercer cuarto, en una mitad que se jugaría a un ritmo mucho más trepidante. Un 8-0 de los larenses puso las cosas 42-33, Cocodrilos se pasó dos minutos y medio sin anotar y Salazar tuvo que pedir tiempo. Parker comenzó a marcar diferencias con sus robos de balón y pegajosa defensa, amén de que tomó responsabilidad en la ofensiva.
No obstante, la ventaja, que llegó a ser de 14 contables (51-37), pasó a ser de sólo cuatro (51-47) con un 10-0 de Cocodrilos, cortesía de una defensa presionante en toda la cancha que generó pérdidas de balón, amén de alguna concesión en el bloqueo tras el tiro libre que generó segundas oportunidades. Frenó a tiempo ese ímpetu del rival el “Ché” y se mantuvo a flote el conjunto larense, 58-52.
El cuarto final fue un verdadero show para la grada. Eric Griffin mostró sus dotes de rebotero -gran capacidad de salto- y de cazador de oportunidades para el bloqueo. Además, atacó con decisión el aro para sacar faltas o clavar la bola.
Mientras eso ocurría, Parker hacía lo suyo con un bloqueo de feria y tiros claves y Guillent anotaba 14 de sus 22 puntos para borrar los 15 de 29 que producía Elliott, estrella solitaria que al final fue villano, al perder una pelota clave con un mal saque a falta de 35 segundos que sentenciaba a Cocodrilos.
“El entrenador me pidió que saliese a jugar con confianza y eso hice para ayudar al equipo a ganar a pesar de que apenas pude entrenar hoy en la mañana”, explicó Griffin tras el partido. Guaros tendrá unos días para prepararse antes de su visita el próximo jueves 27 y viernes 28 a las Panteras de Miranda.
