Este jueves, Milagros Gómez de Blavia, concejala del municipio Iribarren, se presentó en la sala de sesiones a pesar de estar de reposo médico, para defender su honor ante las frecuentes denuncias hechas por el presidente del Concejo, Alejandro Natera, que la vincularían con presuntas irregularidades con respecto al Triángulo del Este.
Sabían que me pronunciaría y, por esa razón, “suspenden la sesión de hoy (ayer)”, dijo, sin embargo emitió igualmente su defensa y aseguró que acudirá a los organismos competentes para sancionar jurídicamente a quienes intentan desprestigiarla.
“El 15 de julio pasado, el presidente del Concejo, formuló acusaciones infundadas contra mi persona, honor y reputación profesional, lamentablemente relacionadas con el análisis que actualmente se hace del Plan de Desarrollo Urbano Local y la eventual reforma de su ordenanza”.
“Se me acusa de querer adueñarme de unas parcelas de los terrenos del Triángulo del Este, con clara intención de atacarme sin motivo o razón”, continuó explicando, por ese motivo aclaró en primer lugar que no ha ejercido cargo como presidenta de Fudeco ni se aprovechó de ese supuesto cargo público para apropiarse de dichos terrenos.
“Fue un concurso abierto”
Negó además que tuviera que ver con cambios de uso de esas tierras, “es competencia exclusiva del Concejo Municipal, además en esa época no tenía nada que ver con ese ente”.
Asimismo, manifestó que fue presidenta del Centro Jacinto Lara, empresa pública de gestión urbana, hasta el año 1998, casi una década antes de la aprobación de Ordenanza del Plan Especial que fijó las condiciones de uso del Triángulo del Este, publicada en el año 2005.
Finalmente, con relación a su vinculación con la empresa Hispania C.A., la edil señaló: “en el año 2006, presté mis servicios profesionales a la empresa Hispania C.A. haciendo uso de mi derecho a ejercer libremente mi profesión de abogado, para la fecha en la cual asesoré a esta empresa no me encontraba desempeñando ningún cargo público”.
Dicha empresa, de acuerdo a Gómez de Blavia, participó en un concurso público impulsado por el Instituto Municipal de la Vivienda, “con el aval de todos los órganos del poder municipal”; concurso en el cual se inscribieron alrededor de 23 empresas.
