El Instituto Municipal de Cultura y Arte (IMCA) cristalizó proyectos importantes y para todos los gustos en 2014. La ciudad cobró una dinámica cultural importante con motivo de los diferentes eventos y actividades que llevó a cabo la entidad. Las alianzas jugaron un papel importante en la consecución de las propuestas emprendidas.
Se destaca el Proyecto Crepúsculo, uno de los programas bandera del IMCA y que colmó de colores la ciudad, así mismo, la presencia del IMCA en celebraciones puntuales, como la procesión de la Divina Pastora, el Día del Libro, el Día del Artista Plástico, el Día Internacional del Jazz, la Semana de Barquisimeto, entre otros.
La puesta en marcha de la agenda semanal Cultura Activa avivó espacios importantes, como la Plaza La Justicia y Santa Rosa, sin mencionar la visita permanente del Teatro Móvil a las localidades foráneas, con diversidad de propuestas culturales para las comunidades.
El evento Barquisimeto tiene talento que comprendió el Festival del Humor, Festival de Bandas y Festival de la Voz, además del Festival de Arte Urbano, abrieron un nuevo compás de participación artística en la ciudad, reflejo de una mayor apertura, diversidad e innovación. Se conoció que dichas convocatorias se duplicarán este 2015 y se ampliarán para otras corrientes artísticas y culturales como la fotografía, la danza y los actos circenses.
Sigue la tradición…
Como es tradición, el año inicia con la inauguración del IX Salón de Artes Visuales Divina Pastora, el cual se efectuará en los espacios de la Galería Municipal de Arte Maestro José Requena, del 18 de enero al 6 de marzo. El ganador del primer lugar recibirá Bs. 50.000, segundo y tercer lugar, Bs. 30.000 y Bs. 20.000 respectivamente.
Cultura comprometida
Si bien la gestión cultural de la Alcaldía de Iribarren enfrentó durante 2014 un escenario lleno de obstáculos, la noticia de un presupuesto reconducido para 2015 comprometería el desarrollo cultural de municipio, declaró recientemente Valentina Castellanos, presidenta del IMCA.
“Un presupuesto reconducido implicaría, además de las consecuencias salariales, que el desarrollo cultural no pueda ampliar su beneficio a la población para la ejecución de talleres, exposiciones, festivales y programas como el Proyecto Crepúsculo, parte de una política cultural de apertura, apoyo e impulso a los creadores locales, con quienes la Alcaldía se ha mostrado comprometida”.
