Como una «desviación absoluta» que desfigura la función de las FAN, calificó el vicepresidente del Frente Instituciónal Militar, general (Ej) Juan Antonio Herrera Betancourt, la sentencia de la Sala Constitucional que dio luz verde a efectivos castrenses para practicar proselitismo político.
«Es un golpe muy terrible a quienes hemos sido profesionales de las Fuerzas Armadas», manifestó el oficial retirado. «Va a afectar mucho a la institución como símbolo, porque ya cualquiera podrá cuestionar los principios de obediencia y disciplina, pues ahora predomina lo político sobre el ordenamiento jurídico», advirtió a EL IMPULSO.
La decisión en cuestión fue dictada esta semana por la máxima sala del Tribunal Supremo de Justicia, en respuesta a un recurso de amparo interpuesto meses antes por el Frente Institucional Militar, contra la orden dada por la ministra de la Defensa a las filas, de participar en un acto de respaldo al Gobierno nacional.
En este sentido, la autoproclamada máxima intérprete de la Constitución condenó a quienes invocaron el artículo 328 de la Carta Magna, y proclamó la supremacía del derecho a la participación política de los uniformados sobre el principio de subordinación del poder castrense a la autoridad civil conquistado en años de historia.
Vale recordar, el referido texto constitucional establece que la Fuerza Armada Nacional es «una institución esencialmente profesional sin militancia política», y está «al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna».
Para Herrera Betancourt esta interpretación es «una aberración» que echa por tierra las lecciones aprendidas.
«Quienes nos formamos bajo el principio de la profesionalidad de las FAN nos sentimos adoloridos. Se hizo un esfuerzo de generación en generación por ser una institución que tuviera dedicación absoluta al servicio de todos los venezolanos, para combatir la barbarie del siglo IX, cuando el que quería hacer política se lanzaba a la guerra y conquistaba el poder por la fuerza. Con esta decisión esa formación se quiebra», expresó.
Así mismo, el general en situación de retiro advirtió el riesgo que corre la democracia cuando quien posee el poder armado también tiene el poder político.
«En un país donde ocurre esto reina la desconfianza, porque ¿quién va a responder imparcialmente, por ejemplo, para garantizar la transparencia de un proceso electoral?», se preguntó.
«Es una depravación total de la función de una institución militar», destacó finalmente el miembro de FIM.
