Cada fin de semana miles de larenses acuden a las ferias de consumo familiar de Cecosesola para adquirir víveres y hortalizas a precios solidarios. Se trata de una red de distribución de alimentos ubicada en 26 puntos del estado, cuya afluencia de usuarios siempre ha sido elevada.
Funciona desde hace 47 años por iniciativa de los movimientos cooperativos que integran Cecosesola y forma parte del acervo larense. Sin embargo, en los últimos meses estas ferias han cobrado mayor protagonismo debido a la variedad de productos que ofrecen desde tempranas horas de la mañana, de allí que se ha registrado un incremento considerable del número de personas que frecuentan las ferias durante los días viernes, sábados y domingos.
La realidad del país es asumida por los trabajadores asociados a la “red de distribución solidaria de alimentos” como una oportunidad de reorganizarse y desarrollarse en función de ofrecer un mejor servicio a las comunidades beneficiadas, cuya cifras pueden superar las 300.000 personas en la región.
Teresa Correa, Ender Duarte, Crismar Escobar, Ana López, Félix Fréitez y Jhonatan Rodríguez, trabajadores asociados del movimiento cooperativo que carece de estructura jerárquica, explican que detrás de las ferias de consumo familiar realizadas cada fin de semana se esconde un proceso de organización que se desarrolla entre los días lunes y jueves, que va más allá de las meras labores logísticas necesarias, porque implica mecanismos de revisión y formación personal que incluyen reuniones y procesos de autogestión.
-¿Por qué las ferias de consumo familiar abren sus puertas solo tres días a la semana?
-Precisamente porque realizamos una feria que para nosotros implica propiciar un espacio de encuentro comunitario, nuestra intención no es el lucro y es allí donde nos diferenciamos de un abasto o un supermercado. Aquí funcionamos de forma diferente a los estilos de gerencia tradicionales, somos más de 1.000 trabajadores asociados y por ello requerimos de reuniones constantes, y del establecimiento de equipos de trabajo que se dan durante los días previos a las ferias.
En las ferias de tres días siempre se esmeran por propiciar la responsabilidad, la solidaridad y la honestidad, debido a la inclusión de actividades culturales.
La situación actual los ha llevado a adaptarse. Explican, por ejemplo, que los 300 cajeros de las ferias de consumo familiar llegan a sus puestos de trabajo lo más temprano posible para iniciar labores a las 5:45 de la mañana, en especial en las tres ferias que registran mayor afluencia de usuarios. “A las 8:00 de la mañana ya hemos atendido a más de 3.000 personas”.
El proceso de adaptación también incluye la repartición de números, como una forma de organización y el estímulo de la solidaridad al invitar a las personas a que sólo lleven una unidad de cada rubro difícil de conseguir.
400 productores
La red de distribución solidaria de alimentos de Cecosesola funciona gracias articulación de varias áreas:
Las unidades de producción comunitaria, que son espacios ubicados en comunidades o zonas rurales, que ofrecen sus rubros a la red de Cecosesola.
Las redes de producción agrícola, conformada por más de 400 agricultores que tienen la posibilidad de llevar sus cosechas directo al consumidor, sin intermediarios y a precios justos, también forman parte de la cadena que hace posible la ferias.
Según los trabajadores asociados, la mayoría de los víveres llegan a la red mediante enlaces establecidos con las industrias.
“Muchas esposas de los productores han establecido las unidades de producción y realizan pastas caseras y salsas que ofrecen a los usuarios”.
La escasez de algunas materias primas como envases de vidrio o plástico, ha hecho posible la aplicación de un sistema de reciclaje. En la actualidad muchos usuarios colaboran con estos envases durante los días de las ferias.
