Familiares de Sanny Deibis Reinoso Peña, de 24 años de edad, explican que lo balearon en el barrio El Carmen, el pasado 20 de diciembre. El joven fue intervenido en dos ocasiones mostrando una gran mejoría, pero un dolor no lo abandonaba y denuncian sus familiares que un enfermero le inyectó morfina y esto lo llevó a la muerte.
Estaba de visita
Reinoso Peña, quien residía en Las Veritas, el sábado 20 de diciembre fue a visitar a su madre en el barrio El Carmen, al oeste de la ciudad.
Allí pasó toda la tarde y a eso de las siete de la noche se dispuso a ir a casa de su tía Wilmarys Peña, donde estaba reunido el resto de la familia. La casa se encuentra ubicada a unas siete cuadras.
El joven se trasladaba por la carrera 1 entre calles 9 y 10 del barrio El Carmen, cuando fue interceptado por dos sujetos; algunos dicen que a pie, otros que en motocicleta. Lo cierto es que lo despojaron de su cartera, el teléfono celular y una cadena de plata, además le dieron un disparo en el abdomen y otro en la espalda.
Fue una patrulla de la Policía Nacional Bolivariana que patrullaba por el lugar y se topó con el joven, detuvieron un rapidito y lo trasladaron hasta el Seguro Social Pastor Oropeza.
Wilmarys comenta que cuando avisaron de lo sucedido su sobrino ya estaba en el centro asistencial. Durante su estadía hubo mucha desinformación, pues cada doctor que llegaba daba un diagnóstico distinto.
Fue operado en dos ocasiones, le retiraron un riñón porque uno de los proyectiles se lo perforó.
La tía denuncia que Sanny se quejaba del dolor y un enfermero le inyectó morfina y a la media hora comenzó a convulsionar. Luego lo hacía cada cinco minutos.
No fue sino hasta que llegó un doctor y vio su estado y regañó a los presentes indicando que el joven estaba grave y debía ser trasladado a Cuidados Intensivos. El joven falleció a las 9:30 de la noche del domingo, a consecuencia de un derrame cerebral. Familiares van a denunciar el caso ante el Ministerio Público, pues consideran que fue una mala praxis por parte del enfermero.
Roban supermercado
Se conoció, de forma extraoficial, que la noche del domingo robaron el Central Madeirense ubicado en el centro comercial El Recreo.
Se supo que robaron una máquina que conecta las cajas al sistema y estaban contabilizando la mercancía para saber si algo faltaba, pues se dieron cuenta del hecho delictivo en la mañana.
Al respecto nadie declaró y la mañana de ayer no abrieron sus puertas al público.
