Los trabajadores petroleros del oriente del país manifestaron a las autoridades sus molestias por la ola de robos que azota al sector, tanto dentro como fuera de las instalaciones de PDVSA.
En las últimas semanas los empleados de la estatal de hidrocarburos y de las empresas de servicios dependientes de PDVSA han denunciado una ola de robos en este eje del estado Monagas, al oriente venezolano.
Taladros y campos residenciales petroleros han sido el blanco de los delincuentes. En un conversatorio realizado en la sede de PDVSA en la ciudad de Maturín expusieron parte de las debilidades del sistema de seguridad.
La situación fue reconocida por el secretario de seguridad ciudadana quien manifestó que se trabaja para darle respuesta a la fuerza laboral de la industria de Hidrocarburos, principal fuente económica de la región oriental y de toda Venezuela.
Pero no solo eso le preocupa a los trabajadores petroleros, a pocos días de recibir el pago de las bonificaciones de fin de año exigieron respuestas de las autoridades por la red delictiva que encabeza los líderes del centro penitenciario del oriente del país.
El encargado de seguridad en la región afirmó que es necesaria la intervención del centro penitenciario conocido como “La Pica”, para minimizar el delito, de igual forma agregó que hay un déficit de patrullas y que son cubiertas con vehículos castrenses.