Vestidos con franelas blancas, invocando la paz y rechazando el retardo procesal, familiares y amigos de Chantelle Prado, asesinada el pasado 1° de septiembre, presuntamente por su expareja, identificado como Ramón Augusto Pereira Mendoza, manifestaron de manera pacífica en la avenida Lara con Leones de Barquisimeto, para exigir celeridad procesal en el caso de la estudiante del cuarto año de derecho.
Ashley Prado, hermana de la hoy fallecida, lamenta lo ocurrido y aunque sabe que el dolor por la pérdida no se acabará, espera que la justicia venezolana culpe a quien le arrebató la vida y sueños a la menor de cuatro hermanos.
“No queremos que esta muerte quede impune. El 3 de septiembre hicieron la audiencia de presentación, trasladaron a Ramón Pereira a la cárcel de Coro y desde entonces se ha suspendido la audiencia en tres oportunidades por razones que no son de peso. La próxima está pautada para el 30 de enero”.
Según ella, hay muchas pruebas que culpan al presunto homicida. “También testigos presenciales del hecho, pruebas de perimetría, balística, cruces de llamadas. Hasta la camisa blanca que él cargaba ese día está manchada de sangre. Falta formalismo”, aseveró.
Indignación
Jessica Álvarez Prado, prima de la víctima, también lamentó el suceso y comentó la indignación que sintieron los familiares en el velorio cuando el padre del supuesto homicida, envió una corona cuya cinta decía: José Manuel Colmenares y familia.
“No tuvimos más contacto con ellos (familia del presunto homicida) lo que queremos es que no haya impunidad”.
Comentó que Pereira Mendoza vivió durante nueve años en su casa a pesar de que los padres de Chantelle Prado no estaban de acuerdo con la relación por la diferencia de edad.
“En varias oportunidades nos la quisimos llevar a vivir a Inglaterra donde está mi hermano pero ella quería culminar sus estudios (…) Ramón Augusto tenía un acta donde no podía acercarse a mi hermana porque anteriormente la había maltratado. No aceptaba que habían terminado”.
Como recordarán, el asesinato se registró en las afueras de un local nocturno al este de Barquisimeto, cuando salía de una celebración y él delante de muchas personas la llamó por su nombre para posteriormente dispararle y huir del sitio.
El presunto asesino, fue capturado horas después del suceso cuando intentaba darse a la fuga hacia El Tocuyo y bajo efectos del alcohol tuvo un accidente en el caserío Cerro Pelón del municipio Morán, en su carro Ford Focus, signado a la placa BBO80F.
